Maikel Javier Rojas Aponte, de 19 años, vivía con su abuela, en el sector Monterola, de Turgua, era soltero y no tenía hijos. Laboraba con clientes que lo llamaban por su celular
El mototaxista Maikel Javier Rojas Aponte (19) fue asesinado y enterrado en la zona rural de Turgua, municipio El Hatillo. Sus familiares fueron guiados por una voz masculina que a través de un número privado les iba indicando la ruta hasta encontrar el cuerpo en el sector San Andrés, una zona abrupta adyacente a la Trocha.
Rojas Aponte vivía con su abuela, en el sector Monterola, de Turgua, era soltero y no tenía hijos. Laboraba con clientes que lo llamaban por teléfono.
Su madre Marjorie Rojas Aponte lo vio el sábado a las 9 de la mañana, cuando le pidió dinero. A la 1:00 de la tarde les avisaron que mientras llevaba a una pasajera lo interceptaron cuatro sujetos con una escopeta pajiza, a la clienta la obligaron a correr y se llevaron a Maikel con su moto Suzuki GN azul.
Desde un número privado un hombre les informó que Maikel estaba muerto y enterrado. Siguiendo sus indicaciones, familiares y vecinos lo buscaron infructuosamente hasta las 9 pm y decidieron retirarse. Recorrieron hospitales y en la morgue les dijeron que no había sido ingresado.
El domingo a las 6 am recomenzaron la búsqueda. Marjorie dijo que se internaron por un cañaote, ella se cayó varias veces, hasta que encontraron los rastros de sangre y luego la tierra removida, donde estaba oculto el cuerpo, y ellos mismos lo sacaron de una fosa de 80 centímetros.
El cuerpo presentaba puñaladas, estaba maniatado con mecates y envuelto con sábanas. Había sido despojado de la moto, con la que tenía 9 meses trabajando, un celular Samsung y unos zapatos Apolo.
Marjorie dijo que en la zona rural de Turgua no hay seguridad y las personas se toman la justicia por sus manos.
Las autoridades no descartan que se tratara de una venganza.
AA