200 personas sin techo decidieron buscar un refugio en edificación desocupada
Asegurando poseer necesidades habitacionales, varias familias provenientes de diferentes barrios de Petare, tomaron un edificio que dijeron estaba abandonado, ubicado en la Cale 3-B de esta urbanización del municipio Sucre
Desde la una de la madrugada de este miércoles, un grupo de 200 personas integradas por 109 menores de edad y 91 adultos, tomaron un edificio ubicado al final de la Calle 3-B de la urbanización La Urbina, municipio Sucre, a fin de exigir la adjudicación o ayuda por parte del Estado, para obtener viviendas dignas.
Los tomistas, manifestaron que “la necesidad” fue el principal motivo que los llevó a realizar tal acción, debido a que sus condiciones de habitad son “terribles y paupérrimas”, pues la mayoría de ellos viven en “casas en alto riesgo, pagando alquileres altísimos, arrimados, en refugios y en hogares multifamiliares”, según indicaron.
Asimismo, estos ciudadanos provenientes de varias zonas populares de Petare, tales como José Félix Ribas, San José, San Blas, La Bombilla, El Morro y los albergues de Palo Verde y El Fortín, informaron que la selección este inmueble -donde antiguamente funcionaba una policlínica- fue determinada tras conocer que llevaba más de ocho años abandonado “y convirtiéndose en ruinas”.
“Debemos ser responsables y reconocer que forzamos las cerraduras para ingresar, pero antes debimos asear el lugar porque estaba en malas condiciones, dejado totalmente, después fue que metimos a los niños. Pero así como entramos, nadie va a salir; no hasta que venga una autoridad hasta acá y nos brinde un solución o al menos una opción, porque ya es imposible volver al lugar de donde vinimos”, vociferaron varios tomistas.
“Queremos a Jaua”
A pesar que en las rejas del edificio colgaron varios pancartas del presidente Hugo Chávez e incluso una alusiva a la tolda roja “Redes”, los invasores destacaron que no pertenecen a ningún colectivo o partido político, mas “apoyan el proceso revolucionario”.
Es por ello. que hicieron un llamado al candidato para la gobernación del estado Miranda, Elías Jaua, para que escuche sus peticiones mediante la realización de una “mesa de diálogo”, teniendo así seguridad de que sus voces serán escuchadas.
“Necesitamos que se acerque y nos ayude; si él no puede venir, que mande a uno de sus representantes o algún funcionario del Ministerio de Habitad y Vivienda, confiamos en su compromiso con la comunidad y por eso le hacemos este llamado”, pidió Yoselin Caravallo, una de las voceras.
En tal sentido, expresó que ninguna autoridad municipal o gubernamental, ni los propietarios del inmueble, se han presentado al lugar para realizar algún tipo de reclamo, por lo que permanecerán en constante vigilia ante cualquier novedad e irregularidad.
Guardia pide diálogo
Los ocupantes forzosos, visiblemente angustiados, estaban en expectativa de si algún organismo de seguridad se dirigiría al lugar para sacarlos, por lo que a la mínima aparición de una patrulla policial intercambiaban miradas aterradas y gritaban “agua, agua” para que todos hicieran acto de presencia en la entrada del inmueble.
Pero no fue sino hasta las 2:00 de la tarde aproximadamente, que un grupo de cinco efectivos pertenecientes a la Guardia del Pueblo, se aproximaron a la zona y conversaron con los afectados, pidiéndoles que al menos dos representante los acompañaran a uno de sus módulos con la finalidad de dialogar con los comandantes a cargo.
Sin embargo, se negaron a ir con ellos; por lo que los funcionarios se retiran pacíficamente, sólo llevando un listado que indicaba los nombres de los implicados en la toma.
“Sólo nos iremos cuando nos prometan una casa, esto no es un proceso de comiquita, no es un jueguito de niños, para estar aquí no las tenemos que ver bien negras y es bastante duro, pero seguiremos en este lugar mientras no nos den una respuesta”, concluyeron.
En cifras
En la invasión que se registró este miércoles en la Calle 3-B de La Urbina, están implicadas 200 familias, entra las cuales hay un aproximado de 109 niños –desde recién nacidos hasta adolescentes- así como también varias embarazadas y personas de la tercera edad. El 90% de los adultos tomistas son madres solteras.
“Necesitamos agua, alimentos e insumos”
Asegurando que entraron a la edificación “solo que lo que llevaban encima”, los nuevos invasores de la Calle 3-B de La Urbina, solicitaron ayuda y donativos de personas caritativas o de las autoridades; entre sus principales necesidades están colchonetas, agua potable, formula para bebés, pañales y alimentos no perecederos para poder mantenerse en el lugar.
A la espera para invadir
Algunas personas al enterarse de la invasión, decidieron acercarse para unirse, asegurando tener iguales carencias habitacionales. Al menos 10 familias más esperaban a las afueras del edificio para sumarse a la toma; pero encontraron las puestas cerradas. “Implementamos un régimen de ‘nadie entra, nadie sale’, pero posiblemente sí le permitamos la entrada a estas compañeras que tiene nuestras mismas necesidades y así puedan unirse a nuestra lucha por una vivienda digna”, manifestó Yoselin Caravallo, vocera.
Anabel Barrios Díaz
abarrios@diariolavoz.net