Son varios los jugadores cuyas actuaciones más recientes representan un toque de atención para la hora en que el seleccionador Noel San Vicente y su cuerpo técnico elaboren la convocatoria con miras a los juegos de la eliminatoria mundialista en marzo, frente a Perú y Chile.
Juan Pablo Añor, Rómulo Otero, Adalberto Peñaranda, entre los más jóvenes. Ronald Vargas entre los establecidos. Y, en general, hay expectativa por unos cuantos nombres, en medio del cuadro difuso para los desentendimientos con cierto número de jugadores importantes y, últimamente, el cuadro de crisis económica.
Pero, entre quienes tocan la puerta con más fuerza está un veterano de la selección, Nicolás Fedor. Sus últimas convocatorias han generado polémica, por la falta de continuidad en sus equipos y las andanzas por más de un uniforme y continente. Sin embargo, sus cinco goles en otras tantas fechas (algo que marca hito para venezolanos e incluso va más allá en cuanto a la divisa del Rayo Vallecano) demuestran que “está en la onda”.
Delantero nato, de los que siempre están “en la brecha”, Miku es uno de los rematadores más certeros, de los arietes que mejor capitalizan esos “buscapiés” que rondan el área chica. Y, de paso, es uno de los pocos que ha marcado para la Vinotinto (ante Brasil, en la Copa América) en esta época de magros resultados.
Enchufado en su equipo de España cuando recibió la oportunidad, su actual forma merece consideración, aunque despunten tantos jóvenes y aunque, ciertamente, en su posición haya dura competencia. Tiene virtudes para cubrir una de las carencias más sentidas (el gol) y el aplomo que da la experiencia para los difíciles compromisos venideros.
Armando Naranjo
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