El director presidente de la Policía del Estado Miranda, comisario general Elisio Guzmán, rechazó las declaraciones del Ministro del Poder Popular para las Relaciones de Interior, Justicia y Paz Gustavo González López, negando rotundamente que los dos robos ocurridos en la estación policial de San Pedro de Los Altos fueron simulados por el instituto que preside o que hayan intereses políticos para afectar la seguridad de los habitantes de la entidad.
En este sentido, el jefe policial informó en un boletín de prensa, que desde el primer hecho ocurrido el 22 de junio de 2014 y ahora el perpetrado el pasado 8 de febrero de 2016, se abrieron las investigaciones correspondientes para determinar quiénes eran los responsables de ambas incursiones, cumpliendo con lo que establece la ley sobre los funcionarios que estuvieron presentes en los robos, quienes fueron puestos a la orden de las autoridades nacionales para las investigaciones de rigor.
Añadió que todos los policías que se encontraban de servicio en las dos acciones delictivas, fueron separados de la estación policial y se sometieron a investigaciones por parte de la Oficina de Control de la Actuación Policial del cuerpo de seguridad estadal y además se han cumplido recomendaciones indicadas por el órgano rector.
“No son tres robos, son solo dos hechos aislados. No son 60 armas de fuego y dos escopetas como dijo el Ministro, en ambas acciones lograron sustraer 27 pistolas y una escopeta, por lo que desconocemos de dónde sacó esa cifra.
No hay pruebas para decir que los hechos responden a situaciones planeadas para atentar contra nuestros ciudadanos.
Si uno es el máximo representante de la justicia, uno debe examinar cada situación y apartar la política. Nosotros somos los primeros que hemos realizado todas las diligencias correspondientes para esclarecer lo ocurrido. Fuimos las víctimas, no los victimarios”, enfatizó.
En este sentido recordó que en el primer asalto, cuatro sujetos irrumpieron la noche de ese domingo (22-06-14) en la sede policial, sometieron a dos funcionarios que custodiaban el recinto y los maniataron para sustraer 18 armas orgánicas y siete cargadores contentivos de 17 cartuchos cada uno.
En el segundo caso, ocurrido en febrero del año en curso, los hampones sustrajeron 9 pistolas y una escopeta.