QUÉ TAL CONTERTULIO. Definitivamente, no hay otra, la Mesa de la Unidad Democrática tiene que capitalizar el descontento de los venezolanos. Más nadie puede hacerlo.
La MUD es la protagonista en los aciagos momentos que vive el país. Todo el mundo, el país político y naciona,l están contestes que los problemas de escasez, inflación, inseguridad, no serán resueltos si no salimos de este berenjenal llamado socialismo del siglo 21.
La oposición ganó con amplia mayoría las elecciones a la Asamblea Nacional, pero debe y tiene que buscar la forma de darse a respetar, que las leyes que produzca se respeten, que no venga un esperpento como el tribunal supremo de justicia (así, con minúsculas) a patear la decisión de las mayorías, que no es otra que tratar de salir del actual maremágnum; de la inflación más alta del mundo; de la escasez más alta del mundo y de una inseguridad jamás vista en Venezuela.
*** NICOLAS MADURO HA TENIDO, y tiene hasta los momentos, la oportunidad de salir airoso de este trance. Ha debido tomar entre dos decisiones, una buena, para el país y para él, y la otra… también: abrir puentes, vasos comunicantes entre los distintos sectores políticos y económicos para lograr soluciones a la crisis, esto es, productividad para que exista un equilibrio entre la oferta y la demanda de los productos básicos; abrirle las puertas a los inversionistas, que estos vean horizontes positivos para sus negocios, pues nadie quiere ir a un picnic en un bosque infestado de culebras venenosas. Lograr el tan cacareado, buscado y desiderativo ¡DIALOGO! Pero no.
No le paran, ni él ni sus “asesores”. La otra decisión, a la vez también buena para el país, para él y para su partido: la renuncia.
Es la menos traumática para todos, incluso para él. Y la más súbita. Pero, como dijo el no bien nunca ponderado “filósofo” de la política criolla Carlos Andrés Pérez: Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario.
Esa decisión de quedarse en el poder haciéndose el paisa, haciendo cambios como los de Guiseppe Tomasi di Lampedusa, en su famosa novela El Gatopardo, haciendo cambios para que nada cambie, verbo y gracia, la Emergencia Económica, los cambios de los ministroS de economía, las producciones socialistas; las siembras de ocumo, ñame y auyama en apartamentos y paremos de contar. La solución la tienen Nicolás Maduro (por decir un nombre) que ya no puede con esta múcura, y la presión popular que está que ya no aguanta más este aguacero.
¡Ah! Un cambio gatopardiano: Acabar las colas con la Guardia Nacional Bolivariana y los organismos policiales ¡Na guará! En esto, al parecer, al Gobierno lo asesoró el turco aquel a quien la mujer le montaba cachos en un sofá
*** AMÉRICA DEL SUR le está dando la espalda a los gobiernos socialistas. En Bolivia le dieron la espalda a la propuesta de Evo Morales de reelegirse indefinidamente y aspirar un cuarto mandato. En Brasil el pueblo le está sacado el cuerpo a Lula y a la presidenta Russeff, además que están profundizando la investigación por el caso Petrobras.
*** EL SORTEO FAVORECIÓ A VENEZUELA a nuestra selección futbolística para la próxima Copa América. Quedamos ubicados en el grupo C, integrado por México, Uruguay y Jamaica.
*** UN ARTEFACTO EXPLOSIVO detonó en la sede de este diario. Terroristas con su “caja sonora” pretenden amedrentar a un periódico como La Voz que se ha caracterizado por la información objetiva, imparcial y equilibrada, a excepción de la opinión subjetiva de los articulistas y columnistas donde cada uno de sus articulistas nos hacemos responsables de las opiniones. Hasta la próxima, Dios mediante.
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Adolfredo José Carrillo
