Un magistral Willy Caballero le dio este domingo en Londres la Copa de la Liga (Capital One Cup) al Manchester City, que superó al Liverpool en los penaltis después de haber empatado 1-1 en el tiempo reglamentario.
Wembley presentó sus mejores galas para la final, con la mitad del estadio teñido del rojo del Liverpool y la otra mitad del azul cielo del City.
La puesta de escena fue, como suele ser habitual en todos los grandes partidos en Inglaterra, inmejorable, con ambas aficiones cantando a viva voz el himno británico, el pomposo «God Save The Queen»), mientras que los ‘Reds’ desplegaron un mosaico que rezaba «You’ll Never Walk Alone» y los ‘Citizens’ otro que leía «Blue Moon».
Jürgen Klopp, el entrenador de Liverpool, sorprendió apostando por el centrocampista Lucas Leiva como central y confió en su particular tridente ofensivo: Roberto Firmino, Philippe Coutinho y Daniel Sturridge.
El héroe inesperado fue el argentino Willy Caballero. El arquero argentino, relegado a escasas apariciones en Copa desde su llegada del Málaga, detuvo los lanzamientos de Leiva, Coutinho y Lallana para darle a Pellegrini su segunda Copa de la Liga y evitar que Klopp levantara su primer título en Inglaterra.