La salud del líder narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán está en riesgo debido a que las autoridades del penal donde se encuentra detenido no lo dejan dormir, aseguró el lunes su pareja.
Emma Coronel, madre de dos gemelas de Guzmán, dijo en Radio Fórmula que su pareja tiene problemas de ansiedad y nervios, además de que le ha subido la presión.
La Comisión Nacional de Seguridad, responsable de las prisiones federales, negó que se violen los derechos de Guzmán y aseguró que sólo está sujeto a una vigilancia especial debido a que ya se ha fugado dos veces de penales de máxima seguridad, incluido en el que se encuentra actualmente.
Coronel, quien dijo que no está casada con Guzmán y que sólo son pareja, refirió que el fin de semana lo vio en la prisión del Altiplano por unos 20 minutos y ahí él comentó que no ha podido descansar y que no le permiten ver el sol.
Según las palabras de Coronel, «El Chapo» le habría dicho: «Pero no importa, no quiero hacer nada, no quiero salir a ningún lado a tomar el sol, yo lo único que quiero es descansar, es lo único que me afecta».
Interrogada sobre si eso significa que quiere que le permitan tener más horas de sueño, se limitó a decir: «Así es».
Los abogados de Guzmán ya habían dicho que su cliente denunció que no lo dejan dormir.
«Hay que tener claro que se fugó en dos ocasiones de penales de alta seguridad», dijo el comisionado nacional de seguridad, Renato Sales.
«La pregunta consecuente es ¿debe estar una persona que se fugó en dos ocasiones de penales de alta seguridad sujeta a medidas especiales de vigilancia?, la respuesta por sentido común es sí», añadió.
Guzmán fue recapturado en enero y enviado al penal del Altiplano, del cual se escapó en julio de 2015 a través de un túnel.
Desde su recaptura las autoridades han dicho que tomaron nuevas medidas, como cambiarlo de celda constantemente y mantener guardias frente a su calabozo con cámaras en un casco.
Uno de sus abogados, José Refugio Rodríguez, dio hace unos días a The Associated Press un testimonio judicial de Guzmán, quien dijo sentirse como «sonámbulo». Coronel dijo que teme que le suba la presión al punto de sufrir un infarto y consideró que las autoridades parecen querer matarlo.
«Si no es eso, pues que expliquen qué es lo que están haciendo entonces jugando con su salud», señaló y agregó que piensa que las autoridades buscan castigarlo por la fuga anterior.
La fuga en julio fue considerada una vergüenza para el gobierno del presiente Enrique Peña Nieto y desató críticas sobre su decisión de no querer extraditar al capo.
Ahora, el gobierno ha dicho que busca acelerar la extradición de Guzmán a Estados Unidos, donde es buscado por varios delitos relacionados con el tráfico de drogas.
AP