Mientras familiares denuncian que las comisiones designadas para investigar aún no han llegado al lugar, el alcalde del municipio Sifontes, Carlos Chancellor, dice que la tardanza en las investigaciones permitió que borraran las evidencias
Familiares de los mineros desaparecidos en la mina Atenas, en el municipio Sifontes, al sur del estado Bolívar, continúan cerrando los accesos a la zona porque siguen sin recibir noticias de sus seres queridos.
Este dantesco hecho ha causado revuelo en la opinión pública nacional e internacional, por la presunta muerte de los 28 mineros. De hecho, los habitantes de la zona ya hablan de “la masacre de Tumeremo”.
Durante cinco días, familiares de las víctimas se han mantenido en vigilia, guardando solo la fe de que aparezcan con vida los mineros.
El alcalde del municipio Sifontes, Carlos Chancellor, aseguró en rueda de prensa que el proceso de investigación sobre la supuesta masacre ha sido muy lento.
“Hubo presencia fuerte de militares, hemos tenido la participación de algunos ciudadanos que acompañaron a la comisión en la mina Atenas, pero como tardaron mucho en llegar a la zona, las evidencias fueron borradas, debieron ser más rápidos en hacer todas estas diligencias”.
Yoli Fermín lleva cinco días a la espera de ver de regreso a su esposo, José Gregorio Nieves. Asegura que hasta ahora no tiene conocimiento de su paradero. “No es posible que a estas horas no tengamos noticias de nuestros familiares; esto es una incertidumbre que vivimos al ver que pasan los días y nadie nos da respuesta de nada”.
Fermín aseguró al equipo reporteril del diario La Voz que se trasladó con una comisión de efectivos policiales hasta la zona, pero la búsqueda fue inútil, ya que los uniformados no quisieron adentrarse a la mina. “Lo que hicieron fue pasearnos. Íbamos a la mina nuevo Callao, pero no llegamos. No quisieron revisar los fundos ni preguntar a los mototaxistas, nos dijeron que cuando llegáramos aquí dijéramos que habían llegado hasta la mina”.
Pide que su esposo aparezca sano y salvo, y que de no ser así que “aparezca el cuerpo para darle cristiana sepultura, me parece algo injusto, esto es un agonía por la que estamos atravesando”.
Comercios cerrados
Los locales comerciales de la zona se mantienen cerrados, en solidaridad con los familiares de los 28 mineros desaparecidos. Sus propietarios decidieron cerrar para apoyar la protesta de los familiares.
El cierre no se tomó en forma unánime, pero aquellos pocos que decidieron continuar con sus ventas se vieron inmersos en una polémica con el gremio de mototaxistas, quienes han solicitado a todos los comerciantes mantener abajo sus santamarías.
Las cifras
• 28 mineros desaparecidos
• 1.000 funcionarios policiales desplegados
• No hay rastros de los mineros