Michel Temer, presidente del PMDB y vicepresidente de Brasil, dijo que la propia situación del país exige «no caldear los ánimos» y aseguró que su formación pretende «rescatar los valores de la República y reencontrar la vía del crecimiento económico y el desarrollo»
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal aliado de la presidenta Dilma Rousseff, dio este sábado el primer paso hacia la ruptura definitiva con el Gobierno de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT), informaron medios locales.
En lo que fue catalogado como un «aviso previo» a Rousseff, el partido al que pertenece su vicepresidente, Michel Temer, decidió que el flamante Directorio Nacional, elegido este sábado, resuelva en los próximos 30 días si seguirá integrando la coalición oficialista, señaló DPA.
Fueron varias, y muy duras, las mociones presentadas por los distintos sectores de la fuerza política defendiendo la inmediata salida del Gobierno.
Una de las voces más duras contra Rousseff, que reivindicó romper «cuanto antes» con el Gobierno, fue la de la senadora Marta Suplicy, una de las fundadoras del PT.
La ex ministra y ex alcaldesa de Sao Paulo tildó de «corrupto» e «incompetente» al Gobierno de su ex correligionaria, la cual, afirmó «está aislada y no consigue gobernar».
«Apoyamos la salida del Gobierno cuanto antes… De aquí a 30 días sale todo el mundo de este Gobierno y comenzamos un nuevo momento constitucionalmente correcto con la llegada al poder del vicepresidente de la República, Michel Temer», proclamó.
También se aprobó el jueves una moción que emite una fuerte señal de desgaste virtualmente irreversible de la alianza PT-PMDB, que data de 2013, cuando el partido de izquierda llegó al poder de la mano de Luiz Inácio Lula da Silva: la prohibición de que integrantes del partido asuman cargos en el Ejecutivo durante los próximos 30 días, hasta que se haya resuelto si se sigue o no apoyando a Rousseff.