Tarek William Saab afirmó este domingo que el jefe de la operación criminal “por control territorial” es un sujeto colombiano, “que actuó con una práctica al estilo de paramilitares”
El ombudsman venezolano afirmó este domingo que el jefe de la operación criminal en “por control territorial” es un sujeto colombiano, “que actuó con una práctica al estilo de paramilitares”
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, aseguró que en la desaparición de los trabajadores en la mina Atenas de la población de Tumeremo participaron ciudadanos de nacionalidad colombiana, reseñó Unión Radio.
“El jefe de la operación criminal es colombiano, esta su nombre y apellido. Una de las personas que participó manejando y de copiloto en camiones que llevaron a logística en estos eventos están identificados”, dijo Saab.
Explicó que durante su visita al lugar de los hechos, se entrevistó con algunos testigos del suceso. “Nosotros tuvimos a bien entrevistar a dos testigos claves y a los familiares que hablaron de los desaparecidos, está comprobada la participación de sujetos de nacionalidad colombiana, con una práctica al estilo de paramilitares”.
El defensor destacó que hasta el momento se ha confirmado que hay 17 mineros desaparecidos. “Eso no significa que esa sea la cifra definitiva pero podríamos hablar de un estimado total de 25 desparecidos”.
Precisó que hay 70 especialistas en materia científica trabajando en el terreno conjuntamente con los equipos de búsqueda de militares de la Fuerza Armada Nacional –FAN-. “Hay mucha información recabada y estoy seguro que vamos a determinar responsabilidades y tendremos, no solo detenidos, sino un precedente para que esto no vuelva a suceder”, aseveró en entrevista a José Vicente Rangel por Televen.
El defensor considera que los hechos en la mina fue motivada por el control territorial del sector para explotar oro ilegalmente para beneficio de particulares muy poderosos.
“Porque así como hablamos de autores materiales, hay un autor intelectual, porque según testigos, unos de los autores materiales, quien dirigía la operación, le rendía cuentas vía telefónica a un jefe al que llamaba patrón”.