La fila de migrantes cruzó campos y colinas al oeste de Idomeni durante varias horas el lunes por la tarde
Varios cientos de refugiados y migrantes, exasperados por las condiciones de vida en el campamento de Idomeni en Grecia, lograron entrar brevemente a Macedonia por un camino alternativo, antes de que el ejército les cortara la ruta.
La fila de migrantes cruzó campos y colinas al oeste de Idomeni durante varias horas el lunes por la tarde, antes de cruzar un río crecido por las lluvias de los últimos días, con el agua hasta los muslos, con niños en brazos, varios llorando de cansancio.
La policía griega, que sin duda se vio superada por el número de migrantes, dejó pasar a estos grupos de familias, con todas sus pertenencias al hombro, que buscan un paso para llegar al norte de Europa.
Pero, al final de un camino rural, el ejército macedonio les cortó la ruta.
Entre 10 y 30 periodistas y activistas que los acompañaban, según diferentes fuentes, fueron llevados a un comisaría en la pequeña localidad macedonia de Gevgelija.
Otros grupos de migrantes salieron durante toda la tarde del lunes del campamento de Idomeni, entre Grecia y Macedonia, con la esperanza de cruzar a Macedonia. Pero, según periodistas de la AFP, la policía griega les impidió cruzar por el río.
El lunes por la mañana tres afganos, un hombre y dos mujeres, una de ellas embarazada, que salieron antes del primer grupo, se ahogaron en el río.
Este movimiento de masa es el primero en esta frontera desde un intento de paso forzado en Idomeni el 29 de febrero, durante el cual la policía macedonia usó gas lacrimógeno contra unos 300 migrantes, incluidos niños.
Desde que Macedonia cerró la frontera, cerca de 12.000 refugiados que huyen de conflictos como el de Siria y el de Irak, quedaron bloqueados en Idomeni, en condiciones espantosas, esperando poder atravesar los Balcanes para llegar al norte de Europa.
Las lluvias de los últimos días han empeorado la situación, convirtiendo el campamento en una piscina de lodo insalubre.
AFP