En estos días santos, los párrocos de Guatire y Araira y todos sus habitantes deben orar y usar mucha agua bendita para que el demonio se vaya de estos lares
Durante estos últimos días, en nuestro municipio Zamora como que se soltaron los demonios, y esto lo digo ya que se han producido una serie de hechos delictivos que nada tienen que ver con la forma y estilo de los zamoranos, habitantes de Guatire y Araira.
Cada día nos sorprenden más las noticias de situaciones a las que no estábamos acostumbrados ni queremos acostumbrarnos. Me explico.
Tanto en Guatire como en Araira han venido ocurriendo actos de toda especie; nuestra alcaldesa Thaís Oquendo sufre un lamentable accidente de tránsito que la mantiene convalesciente, se producen secuestros de niños de poca edad, una niña de apenas tres años es sacada dormida de su vivienda, un bebé de dos meses de nacido es rescatado de las orillas de un río en Guatire, una niña de también pocos meses es rescatada en las cercanías de un centro comercial en Guatire, algunas personas protestan y pidieron que se alejara de la zona agraria de Araira la OLP que les estaba prestando protección a los agricultores y a toda la comunidad de la parroquia Bolívar.
Los especialistas criminólogos señalan que cuando la delincuencia no respeta a los niños, la citación es sumamente grave.
En días pasados, una comisión de la Comisión del Ambiente de la Asamblea Nacional realizó una inspección en el vertedero de basura de El Rodeo a petición de un grupo de vecinos afectados por las emanaciones de humo. Solicitaron la colaboración de la Guardia Nacional y los militares preguntaron si eran del gobierno o de la oposición. Como eran de la oposición, les negaron el apoyo.
Viendo estas situaciones, uno se pregunta si aquí hay algo sobre atural. ¿O será que el diablo se apoderó de las calles del municipio? En estos días santos, los párrocos de Guatire y Araira deben orar, claro está, la gente debe orar y usar mucha agua bendita en las calles para que el demonio se vaya de estos lares.
Aunque se quiera reconocer o no, algo entraño está pasando y estos días de recogimiento deben ser de reconciliación con Dios, que es el único que nos puede ayudar a salir de estas y otras situaciones que están arropando al país. Vamos todos a hacer un esfuerzo y en estos días de la Semana Mayor vamos a pedirle por Venezuela, pero también solicitarle su apoyo para que Guatire y Araira salgan de este estado de caos que atormenta a todas nuestras familias.
Arístides Martínez