A Genaro Alberto Álvarez Rincón de 54 años, lo asesinaron de un disparo en la cabeza tras evadir una alcabala de delincuentes que estaba en la carretera Falcón-Zulia, entre el peaje La Chinita y el Hipódromo Nacional de Santa Rita. El carro donde iba impactó una de las la motos con la que los malhechores pretendían detener su paso y otros motorizados lo siguieron y le dispararon, así lo reseño el portal web de La Verdad.
La Policía informó que la víctima era el copiloto en un carro Mitsubishi Lancer verde. Con él iban Adafer Soto y Dilio Chávez, compañeros de trabajo dentro de la industria petrolera. Los amigos fueron a comprar pescado en Los Puertos de Altagracia y compartieron unos tragos luego de un día de trabajo. De regreso, por la interestatal se encontraron con los ladrones.
Los testigos aseguraron que era la 1.10 de la madrugada cuando vieron dos motos estacionadas a mitad de la carretera. Soto, quien manejaba el carro, aceleró por temor a lo que pudieran hacer los criminales y se llevó por delante una de las motocicletas y al sujeto que la manejaba. Los compinches del lesionado siguieron el automóvil y dispararon en reiteradas oportunidades.
Una de las balas alcanzó a Álvarez y lo mató en el acto. Su compañero al verlo caer entró en pánico. Perdió el control de la unidad, se salió de la carretera e impactó contra un árbol.
Al sitio llegaron funcionarios de la Policía Nacional y Bomberos del municipio Santa Rita. El cuerpo de Álvarez lo encontraron sin vida dentro de la unidad. Sus compañeros quedaron inconscientes tras los golpes recibidos por el impacto. Ambos fueron trasladados hasta el Hospital de Cabimas y de ahí remitidos hasta un centro privado de Maracaibo. Sus condiciones son críticas.
Los familiares de Álvarez se mostraron herméticos ante lo sucedido. Con dolor, en las afueras de la Policía científica vociferaron su impotencia por el suceso y pidieron justicia. Se conoció que Álvarez vivía en Palmarejo, municipio Santa Rita. Era casado y dejó tres hijos. Trabajaba como obrero de Pdvsa.