La diva presentará un show el próximo martes en el Estadio Nacional, lo que forma parte del primer tour de la excéntrica artista por Latinoamérica
Agencias publicaron una entrevista exclusiva de la diva donde da parte de lo que será el show que dará el próximo martes en el Estadio Nacional. Forma parte del primer tour de la excéntrica artista por Latinoamérica.
Los fans están muy expectantes por «Born this way ball», tu primera gira a Latinoamérica. ¿Qué pueden esperar ver en los shows?
-Van a ver de todo: una mezcla entre danza moderna y tecno y rock y metal y temas de princesas Disney. Tiene algo de Disney, aunque bien retorcido y mezclado con un poco de rave dance. En serio les digo, tiene tanta energía que definitivamente no es para los que sufran del corazón.
¿Qué es lo que más esperas tú de tu viaje a Latinoamérica?
-No sé, sólo estoy muy feliz de conocerlos. Espero establecer una relación con cada país y ciudad a la que vaya y ser capaz de establecer una conexión con la audiencia. Especialmente aquí, en sus corazones, que son tan grandes y tan dispuestos a compartir tanto amor. Hace poco hice un show en Puerto Rico, y tenían un corazón tan grande que sólo espero viajar más y más por Latinoamérica y establecer esa misma conexión.
Tienes el que debe ser uno de los escenarios más sorprendentes que hayan venido a Latinoamérica.
-Sí. Todo partió cuando un día me pregunté por qué nadie nunca había puesto un castillo en un escenario. Entonces se me ocurrió crear esta fortaleza como metáfora para la fuerza, para el espíritu revolucionario. Es la historia de mi vida, de cómo yo en realidad soy una creación de mis fans y de cómo ahora siento que mis primeros 3 álbumes fueron sólo el principio de todo. De eso se trata la gira «Born this way ball». Para mí es algo así como la «Star Wars» de las giras, es como mi Episodio I. Lo más genial de todo es que en algunas partes tiene un mensaje muy limpio y claro y en otras es más caótico, porque pienso que la revolución es algo que debe hacerse enfadado. Ese es el espíritu del show, que sean capaces de transportarse a la fantasía y después de vuelta a la realidad. Por eso el show parte con una cortina, después con este castillo gigante y al final salto al escenario y todos mis técnicos desarman el castillo y se lo llevan como un decorado.
¿Puedes darnos una idea de lo que es el show en el backstage?
-De partida, tengo que hacer los cambios de ropa más rápidos del mundo. O sea, literalmente salto del escenario y me baño en lubricante para ponerme un traje de látex. Pero claro, si subo al escenario llena de lubricante nos caemos todos, así que tenemos todo un sistema. En fin, tras bambalinas soy un poco histérica, no me gusta que las cosas salgan diferente a como tienen que salir, porque cuando pasa eso usualmente es porque hay otras cosas que van a salir mal. Pero esa rigidez en el backstage es lo que me permite ser más libre en el escenario, porque yo veo al backstage como la escuela de entrenamiento.
¿Cuál es la parte más intensa del show?
-A diferencia de los últimos, éste es un show muy demandante físicamente. Ya desde cómo es el escenario, que tiene unas 10 a 15 escaleras detrás, y que cada vez que subo al castillo tengo que escalar por 4 o 5 de ellas, mientras bailo y canto toda la noche.
¿Qué te gusta más de las giras?
-Una de mis partes favoritas es cuando tengo conversaciones personales con los fans. Tanto cuando los llevo al escenario o al backstage.
Agencias