Salomón Rondón es un futbolista pero ante todo es venezolano. Así como cualquier otro ciudadano, tiene derecho a expresar su opinión sin necesidad que lo condenen por sus palabras.
Sus recientes declaraciones sobre Venezuela al diario The Guardian cayeron mal a un sector del país que ve con malos ojos que el delantero de la Vinotinto de su opinión del país que lo vio nacer.
El jugador del West Bromwich manifestó que Caracas es un caos, hoy en día peor que antes, cuando él vivía en la capital venezolana. “Ya no se puede vivir ahí. Mi familia está allí y me preocupo por ellos, todos los días hablo con ellos para saber que están bien. Siempre estoy viendo las noticias en Twitter para ver qué ha pasado”.
También comentó que cuando viaja a Venezuela, comparte con su familia en casa, para que no sean vistos con él en sitios públicos y no llamar la atención; esto, a causa de los secuestros y la inseguridad en general.
Venezuela vive en una zozobra donde la inseguridad y la delincuencia son el pan de cada día. Vamos de mal en peor, sin embargo el Gobierno prefiere hacer de oídos sordos e insistir al pueblo que “todo está normal”.
YM