El patrullero Héctor Germán Pérez desapareció el 20 de marzo cuando se movilizaba en una motocicleta entre los municipios de Río Viejo y Tiquisio, en el norte de Colombia
El patrullero de la policía Héctor Germán Pérez Monterroso, secuestrado hace trece días en el norte de Colombia por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), fue dejado en libertad este sábado y entregado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La liberación se produjo en una zona rural del sur del departamento de Bolívar, en el norte del país, la misma donde el policía había sido secuestrado el pasado 20 de marzo, señaló un comunicado del CICR.
“Está concluyendo con éxito esta operación humanitaria y nos alegra contribuir a que este policía pueda reencontrarse en pocas horas con sus seres queridos”, afirmó el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christoph Harnisch.
El organismo humanitario agregó que el uniformado fue trasladado a Barrancabermeja, en el vecino departamento de Santander, después de que los delegados del CICR que participaron en la operación verificaron que “se encontraba en condiciones de salud apropiadas para su traslado”.
El secuestro del patrullero se produjo el mismo día en que el ELN dejó en libertad en el departamento de Antioquia al cabo del Ejército Jair de Jesús Villar, al que tuvo cautivo desde el pasado 3 de febrero.
“Agradecemos la confianza y el respeto expresados por las partes en nuestro papel como intermediario neutral en el conflicto armado colombiano y reiteramos nuestra disponibilidad para continuar facilitando este tipo de misiones”, agregó Harnisch.
Este año ocho personas que estaban en poder de grupos armados han recuperado su libertad en operaciones humanitarias del CICR, agregó el organismo.
Camino a la paz
Colombia enfila el camino hacia la paz con las dos guerrillas del país. El Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo movimiento armado, acordaron el pasado miércoles iniciar un proceso de paz que se complementará con el que asoma a su final con las FARC tras más de tres años de conversaciones en La Habana. De lograrse un pacto con ambas guerrillas, la violencia que ha asolado a Colombia durante más de 50 años -con cerca de ocho millones de víctimas- quedará reducida a las bandas criminales vinculadas al narcotráfico y al paramilitarismo aún presente en muchas zonas del país.
Las negociaciones con el ELN, cuyo inicio no se concretará hasta que la guerrilla libere a todos los secuestrados en su poder, se celebrarán principalmente en Ecuador aunque habrá sedes paralelas en Venezuela, Chile, Cuba y Brasil.