Tomitas exigen presencia de representantes del Estado
Tras cumplirse más de 36 horas desde que un grupo personas tomó un edificio abandonado en de Calle 3-B La Urbina, aún no se han presentado al lugar ningún vocero o reclamador. Mientras tanto la “expectativa y angustia” continua
“Durmiendo con un ojo abierto”, así pasaron la noche las personas que invadieron, el pasado miércoles, el edificio de la antigua policlínica de la Calle 3-B de La Urbina, Municipio Sucre, pues aseguraron estar “a la expectativa y con los nervios a flor de piel”, ante la posibilidad de un desalojo forzoso en medio de la oscuridad.
No obstante, no sucedió nada. La mañana del jueves aclaró sin ninguna novedad, mientras tanto siguen a la espera de que se acerque alguna autoridad, sea municipal, estadal o los dueños del inmueble que actualmente están ocupando; así que aún mantienen la expectativa de que su “radical acción” para optar por una vivienda digna, genere algún tipo de reacción.
Por ende, reiteraron su llamado para que el aspirante de la gobernación del estado Miranda, Elías Jaua, o del vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, se presenten en el lugar, a fin de brindarles una solución o al menos una opción “que los tranquilice y les permita mantener su estadía, sin la angustia constante que los abruma”.
“Necesitamos que vengan y nos permitan plantearles nuestras necesidades, sabemos que pueden ayudarnos, por eso le hacemos esta petición. Y si no está entre sus posibilidades llegar hasta aquí, al menos que manden una de sus comitivas o algún representante del Ministerio de Vivienda y Habitad, pero necesitamos comunicarles nuestras peticiones”, señaló Yoselin Caraballo, una de las voceras de la toma.
“Lo convertimos en refugio”
Por otro lado, los tomistas informaron que ya acondicionaron la edificación y que ahora está “perfectamente ambientado como un refugio”, por lo que expresaron que sólo dejaran el inmueble una vez que se le sea otorgada una casa propia.
“En la noche vino el agua y aprovechamos para lavar los baños, ahora las condiciones son mejores y son habitables. Ya no consideramos esto como una invasión sino como un refugio, no lo abandonaremos. Ya es imposible volver de donde vinimos, así de aquí sólo salimos para un lugar mejor”, vociferaron.
Nuevos tomistas
Durante la tarde de este jueves, los ocupantes forzosos recibieron a nuevas familias con las mismas o similares carencias, pues su intención es acoger y apoyar a aquellos que lo necesitan, mientras tengan la posibilidad de hacerlo.
En cifras
Las personas que invadieron la madrugada del miércoles un edificio presuntamente abandonado en la Calle 3-B de La Urbina, se organizaron y crearon una data que especifica el número y tipo de personas que se encuentran en el lugar. Hasta la tarde de este jueves, había un total de 180 familias, conformados por 198 mujeres, 70 hombres, 19 adultos mayores y 218 menos de edad, estando entre estos últimos 37 lactantes. Asimismo, en el lugar habitan 11 personas con condiciones de salud extremas.
Anabel Barrios Díaz
abarrios@diariolavoz.net