Rusia acusó el miércoles a las potencias occidentales de «instigar abiertamente» a grupos sirios de oposición a tomar las armas en su intento por derrocar al presidente Bashar Assad.
Rusia ha sido el protector clave de Siria durante el levantamiento de 17 meses devenido en guerra civil, librándola de sanciones internacionales y suministrándole armas pese a la indignación internacional.
La cancillería rusa sostuvo que occidente «no ha hecho nada» para instar a los oponentes de Assad a iniciar un diálogo con su gobierno. Agregó que la actitud occidental «farisea» respecto de la situación siria no contribuye a resolver el conflicto que ha dejado hasta ahora unos 19.000 muertos.
El Kremlin, apoyado por China, otro de los miembros con veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha bloqueado todo plan que dispone la renuncia de Assad.