En medio de una fuerte seguridad, las autoridades en las islas griegas de Lesbos y Chios deportaron el lunes a 202 migrantes y refugiados en embarcaciones con destino a Turquía, iniciando la aplicación de un polémico plan de la Unión Europea para limitar la migración a Europa.
La operación comenzó al amanecer, cuando agentes de la agencia europea de fronteras, Frontex, escoltaron a los migrantes a pequeños transbordadores con destino a puertos cercanos en la costa turca.
La operación forma parte de un plan duramente criticado por grupos humanitarios.
«Todos los migrantes devueltos son de Pakistán, salvo por dos migrantes de Siria que regresaron de forma voluntaria», dijo Giorgos Kyritsis, dijo a la televisora estatal un portavoz del comité del gobierno para la crisis de refugiados.
Unos 4.000 migrantes y refugiados han sido detenidos en las islas griegas desde que entró en vigor el acuerdo el 20 de marzo.
Kyritsis dijo que 136 migrantes habían sido deportados desde Lesbos y 66 desde la cercana isla de Chios, donde la policía antimotines chocó horas antes con vecinos de la zona, en una protesta contra las expulsiones.
AP