Este martes, los presos que se encuentran en la Policía Municipal de Independencia, iniciaron una huelga de hambre, para llamar la atención de las autoridades, exigir el respeto a sus derechos humanos y solicitar el traslado a sus respectivos centros de reclusión.
Yulimar Pérez, pariente de uno de los privados de libertad, informó que luego de la evasión de cinco detenidos el pasado sábado, los policías iniciaron una requisa en los calabozos, «quemándoles sus ropas y botándole sus pertenencias». Detalló, que no les permiten las visitas y solo están ingresando agua y cigarrillo.
“No es justo que nuestros familiares tengan que pasar tantas calamidades, enfermos y hacinados en dos celdas tan pequeñas. Ellos tomaron esta acción para que las autoridades los tomen en cuenta, los policías están revisando el agua que le pasamos con sus manos sucias y a nosotros nos tienen llevando sol, esperando algún tipo de información”, indicó.
Por su parte, el supervisor jefe Ramón Aponte, director de Poliindependencia, en declaraciones ofrecidas a este medio, desmintió que se le estén violando los derechos humanos a los internos y aseguró que no les quemaron sus pertenencias.
“Permitimos la entrada de los familiares para que constataran que tienen su ropa y demás objetos. Además, hemos otorgamos el beneficio a ocho reclusos de recibir visitas los días domingos, ya que sus parientes vienen de muy lejos. Y para este miércoles se efectuará la visita como todas las semanas”, expresó.
El jefe policial añadió que en total son 150 presos entre hombres, adolescentes y un pequeño número de féminas, que se encuentran en dos calabozos, esperando su respectivo traslado. Aclaró, que esperaban la presencia de los fiscales del Ministerio Público para que se agilicen sus procesos judiciales.
MIP-TUY