Cuando el Gobierno Bolivariano se involucra en generar bienes públicos y privados sin el debido acompañamiento de la clase trabajadora se genera el aumento de los parásitos que, buscando apropiarse de todo, generando externalidades negativas y vulnerando la legalidad existente
Los bienes públicos son aquellos que se producen para todos y generan efectos o externalidades en la población, los bienes públicos tienen como característica que el bien no disminuya por el hecho de que lo consuma un número mayor de personas. Por ejemplo, el hecho de que más personas transiten por una calle no implica que se acabe. En conciencia la no exclusión caracteriza a los bienes públicos, pero esto genera consecuencias negativas, ya que hay una parte de la población que se beneficia sin haber contribuido a su financiación (parásitos) o gente que se perjudica aunque contribuya, lo que genera externalidades negativas que son generadas por los parásitos.
Los parásitos cuando comienzan a escasear los recursos generan aparte de externalidades negativas, daños a las normas jurídicas. En todos los estratos sociales hay parásitos (free-riders), el gobierno es el encargado de generar bienes públicos ya que los entes privados son incapaces de hacerlo y si lo hacen se convertirán en free-riders para compensar los costos y aumentar su ganancia. Los bienes públicos son financiados por la población vía impuestos directos e indirectos. Pero no todos pagan impuestos, cumplen las normas, pero todos quieren beneficiarse con los bienes públicos.
Cuando el Gobierno Bolivariano se involucra en generar bienes públicos y privados sin el debido acompañamiento de la clase trabajadora se genera el aumento de los parásitos que, buscando apropiarse de todo, generando externalidades negativas y vulnerando la legalidad existente. Los bienes públicos deben producirse para todos y los bienes privados, debido a sus características, deben tener límites para no vulnerar a quienes han realizado un esfuerzo por adquirir ese bien, pero cuando se producen bienes públicos o privados y se produce escasez, desaparece el principio de no exclusión y no rivalidad.
Para alcanzar la mayor suma de felicidad posible es necesario alcanzar una producción óptima. En estos momentos nos encontramos en medio de producción sub óptima en los sectores público y sector privado, ya que no son eficientes y su productividad es negativa, ya que la economía del país se ha sostenido en los últimos 50 años de la renta petrolera.
Roberto Hernández G.
aporrea.org