El camarero venezolano José Altuve hizo ajustes en el plato para ver más pitcheos y para pegarle más fuerte a la bola. Y le están dando resultados…
José Altuve está en medio de un gran inicio de temporada. Si lograra mantener el ritmo que ha mostrado hasta ahora, proyectaría conectar 50 jonrones, una cifra que da una idea de lo que está haciendo en el plato.
El domingo, el camarero de los Astros de Houston conectó su segundo cuadrangular como abridor del lineup en el primer inning, su cuarto de la temporada.
El estacazo fue contra Aníbal Sánchez y recorrió 351 pies desde el plato hasta pasar por encima de la pared del jardín derecho del Minute Maid Park, en el encuentro que ganó su equipo 5-4 a los Tigres de Detroit.
Fue el primer vuelacercas en la carrera de Altuve por ese sector, apuntó el reporte de mlb.com.
“Todo tiene que ver con su posicionamiento (en el plato)”, comentó el mánager A. J. Hinch al portal de los texanos. “Sus habilidades para hacer contacto son de élite. No es algo nuevo. Pero cuando mantiene su cuerpo en orden y no va a buscar la pelota, puede batear a cualquier parte del terreno. Ahora, pienso que a medida que suma más experiencia,
que está más maduro y conforme se hace más fuerte, puede llevar sus conexiones por todos lados”.
La semana pasada, contra Kansas City, uno de sus bambinazos viajó a 419 pies, de acuerdo con Statcast™.
“Estar consciente de eso le hará bien, porque puede mantener esa postura y hacer daño en muchas áreas. No sale a buscar esos batazos, cuando lo hace se mete en problemas. Es impresionante”, agregó Hinch.
“No sé de dónde sale ese poder hacia la banda contraria”, destacó Altuve. “Me lo han estado preguntando y no tengo idea. Carlos (Correa) también me interrogó al respecto: ‘¿Qué estás haciendo?’ Todos lo hacen y siento que no he cambiado nada. Es como el año pasado, cuando tuve una buena temporada, no traté de cambiar mi swing. Estoy buscando batear buenos pitcheos”.
Quizás allí está la clave. En ser más selectivo, más paciente, como muestran las estadísticas.
Su porcentaje de swings ha bajado de 52,2% en 2015 a 42,6% este año. También ha descendido su porcentaje de swings a envíos fuera de la zona de strike (de 37,7% en 2015 a 27,9%), así como al primer pitcheo (de 40,3% a 29,6%), mientras que ha incrementado su índice de bases por bolas de 4,8% a 11,1%.
Obviamente, la muestra es muy pequeña, pero esos números ofrecen pistas. Aunque su compañero George Springer, aventuró una teoría.
“Algunos peloteros nacieron para batear y él es uno de ellos”, afirmó. “Creo que no hay un momento en el que alguien espere que no conecte un hit. Puede hacer cosas que no había visto en mucho tiempo. Es impresionante”.
La temporada es joven, pero será divertido ir conociendo hasta dónde puede llegar Altuve, que en apenas 13 juegos se acaba de convertir en el segunda base que más rápido alcanza cuatro jonrones en la historia de los Astros.
El Panda complicado
Los Medias Rojas no lograron conseguir más información sobre la lesión del hombro izquierdo del venezolano Pablo Sandoval, luego de que el antesalista visitara al especialista James Andrews.
Sandoval viajó a Pensacola, Florida, el fin de semana pasado para tener una segunda opinión y consultó con el reconocido cirujano el lunes, pero los dolores del tercera base no permitieron realizar un examen completo.
Tras el análisis, Sandoval recibió una inyección de cortisona y consultará con el Dr. Andrews dentro de algunas semanas.
Desde que Sandoval pasó a la lista de lesionados de 15 días, el equipo de Boston no ha dado detalles sobre la lesión del infielder ni cómo ocurrió. Sandoval se sometió a un análisis de resonancia magnética la semana pasada que obligó a los directivos del club a buscar una segunda opinión.
«Desde el punto de vista médico, existen muchos factores en su lesión del hombro izquierdo», señaló el presidente de operaciones de beisbol de los Medias Rojas, Dave Dombrowksi.
Alexánder Mendoza
LVBP