Un fuerte temblor sacudió a Ecuador este miércoles, cuatro días después del terremoto de 7,8 grados que ha provocado hasta ahora 525 muertos y unos 1.700 desaparecidos, causando alarma entre socorristas y sobrevivientes, pero sin que se reporten por los momentos nuevos daños.
El nuevo sismo tuvo una magnitud de 6,1 según el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos, pero en lo inmediato no se registraron nuevos daños, de acuerdo con un equipo de AFP.
Su epicentro estuvo a una profundidad de 15,7 kilómetros y se ubicó a 25 km de Muisne y a 73 km de Propicia, poblados de la ya muy afectada costa ecuatoriana sobre el Pacífico. Las autoridades no activaron la alerta de tsunami.
AFP