Todos debemos estar conscientes de la realidad y de los embustes que hacen desde el alto gobierno cuando hablan y dicen que nuestro país vive ahora mejor que nunca
Hoy presentaremos unas definiciones que se compaginan con el actual régimen, lo cual debería hacernos pensar que Venezuela necesita, con urgencia, un cambio de gobierno.
Pero como siempre lo decimos, este debe someterse, estrictamente, a lo que establece nuestra Constitución Bolivariana y no podremos aceptar otro tipo de fórmula para cambiar a los que desgobiernan en la actualidad a nuestra nación.
Una mentira es una expresión que resulta contraria a lo que se sabe, se piensa o se cree. El término suele utilizarse en oposición a lo que se considera como una verdad. La mentira, por lo tanto, implica una falsedad.
Todos debemos estar conscientes de la realidad y de los embustes que hacen desde el alto gobierno cuando hablan y dicen que nuestro país vive ahora mejor que nunca y para dejarlo claro señalaremos un ejemplo y es que cuando manifiestan que en la IV República los venezolanos comíamos “Perrarina”, pero la realidad era que ese producto era más caro que la carne bovina, de cerdo y de pollo. ¿Usted qué piensa y qué cree?
La corrupción política se refiere al mal uso del poder público para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente de forma secreta y privada. El término opuesto a corrupción política es transparencia. Por esta razón se puede hablar del nivel de corrupción o de transparencia de un Estado.
En esta oportunidad lo expresado anteriormente señala todo lo que ha sucedido en estos 16 años de gobierno chavista. Responda: ¿esta afirmación es cierta o falsa?
Todos los tipos de gobierno son susceptibles de corrupción política. Las formas de corrupción varían, pero las más comunes son el uso ilegítimo de información privilegiada, el tráfico de influencia, el patrocinio, y también los sobornos, las extorsiones, los fraudes, la malversación, la prevaricación, el caciquismo, el compadrazgo, el nepotismo, la impunidad y la conchupancia.
La corrupción facilita a menudo otro tipo de hechos criminales como el narcotráfico, el lavado de dinero, aunque no se restringe a estos crímenes organizados, y no siempre apoya o protege otros crímenes.
La demagogia es una práctica política que apela a los sentimientos y las emociones de la población para ganarse su apoyo. A través de la retórica, el demagogo busca incentivar las pasiones, los deseos o los miedos de la gente para conseguir el favor popular.
Concluimos con algo que podríamos catalogar como la historia contemporánea venezolana, tomando como punto de partida el año 1999.
Es realmente la desgracia que vive esta patria de Bolívar en los actuales momentos, algo tan cierto que lo vemos cuando vamos a realizar cualquier trámite en oficinas públicas, porque hay que pagar comisiones.
Y pasa con los bachaqueros, que sí obtienen los productos de la cesta básica y los medicamentos, que luego venden a precios exhorbitantes, así como dejamos al libre albedrío las otras cosas de gran tamaño que forman la gran corrupción de nuestro país.
Espero que estas reflexiones unan a los venezolanos de todas las tendencias políticas, razas y religión a buscar ese camino que en este momento es necesario y vital para poder reconstruir a Venezuela y volver a tener la condición de vida que siempre tuvimos los que hemos vivido en esta nación.
Deseamos dejar un pensamiento chino que dice la verdad de esta gran farmacia y que dice: “El arquitecto del universo creó al hombre con dos orejas y una sola boca”.
Maduro, renuncia y deja que los venezolanos salgamos de este desastre que tú has hecho, por favor.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com