La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, destacó este viernes en la ONU el momento «grave» por el que pasa su país y aseguró que el pueblo brasileño «impedirá cualquier retroceso».
«Nuestro pueblo es un pueblo trabajador y con un gran aprecio por la libertad. Sabrá, no tengo dudas, impedir cualquier retroceso», dijo Rousseff, que quiso mostrar su agradecimiento «a todos los líderes que han expresado su solidaridad» con ella.
La presidenta brasileña se pronunció así en un discurso con motivo de la ceremonia de firma del Acuerdo de París sobre el cambio climático, un asunto al que dedicó la mayor parte de sus palabras.
La presidenta, amenazada con la destitución, anunció a última hora su viaje a Naciones Unidas, donde además de firmar el acuerdo sobre clima, buscará apoyos internacionales ante la situación a la que se enfrenta en casa.
Rousseff pretende aprovechar la presencia de varios jefes de Estado y de Gobierno de otros países para denunciar que el proceso de destitución en su contra se trata de un «golpe» de Estado.