Familiares de las llamadas Víctimas de la Represión del 2014 protestaron este lunes a las afueras de la sede de la vicepresidencia de la República por no haber sido invitados a la instalación de la Comisión de la Verdad que promueve el Gobierno.
Rosa Orozco, madre de Geraldin Moreno, denunció que ningún familiar de los asesinados por la Guardia Nacional, Sebin o algún cuerpo de seguridad del Estado fueron convocados a incorporarse por lo que aseguró que “esta Comisión de la Verdad no tiene ningún diálogo ni ninguna verdad porque hay involucrados que no tienen nada que ver con lo que ocurrió en el año 2014 y nosotros que somos víctimas reales no fuimos invitados”, reseñó Globovisión.
Por su parte, Jonny Montoya, hermano de Juancho Montoya, que fue el primer caído del 12 de febrero y asesinado por un colectivo, explicó que esta Comisión de la Verdad no tiene ningún tipo de validez porque la misma “debe ser imparcial y garantizar el acceso a la información”.
Resaltó que la Conferencia Episcopal tampoco se sumará por lo que la calificó como “una comisión de la media verdad”. A juicio de Montoya esta Comisión de la Verdad no cumple con los estándares internacionales porque «no ha habido transparencia en el proceso de conformación de la comisión».
Los familiares de las víctimas de la represión entregaron una carta al vicepresidente en donde exigen su «participación en la denominada Comisión de la Verdad, bajo los estándares internacionales que permitan la conformación imparcial de la misma”.