De aspecto muy humilde, con evidentes muestras de que carecen de recursos económicos, y aunque admiten que osé Antonio Tovar Colina estaba involucrado en delitos, consideran un deber reclamar los restos y sepultarlo “como todo ser humano”
Este jueves por segundo día consecutivo, visitaron la morgue de Bello Monte la tía y varias primas de José Antonio Tovar Colina (a) “El Picure”, abatido el martes en el sector Juan Ángel Bravo, de El Sombrero, estado Guárico, tras una larga búsqueda.
De aspecto muy humilde, con evidentes muestras de que carecen de recursos económicos, y aunque admiten que “el picure” estaba involucrado en delitos, consideran un deber reclamar los restos y sepultarlo “como todo ser humano”.
El miércoles a las 3 de la tarde llegaron a la morgue, se retiraron a las 8 de la noche, para dormir en un hotel, volvieron ayer y recibieron la misma respuesta: -Es un proceso que puede demorar de 6 a 10 días porque el Cicpc está haciendo las investigaciones y tienen que venir las víctimas de “el picure” a reconocerlo.
Entre tanto, continúa el bloqueo en los accesos de la morgue de Bello Monte, por parte de la GNB.
Familiares de difuntos y periodistas permanecían confinados en la plaza Auyantepuy, a varios metros de la morgue, y cuando los militares observaron que los parientes de “el picure” estaban hablando con los reporteros, ordenaron que se retiraran de la plaza, pero la entrevista continuó al otro lado de la avenida.
Iris Colina accede a hablar sin permitir fotografías, porque “el gobierno”, como llaman en El Sombrero a las autoridades policiales, ha arremetido contra toda la familia buscando a su sobrino.
-Ya que lo mataron esperamos que nos dejen en paz.-
Por culpa de “el picure”, todas sus viviendas fueron “allanadas, destrozadas, quemadas, se llevaron colchones, muebles, quedaron sin techos, golpeaban a las personas, buscándolo a el”.
La noche del martes, cuando murió “el picure”, sus familiares del sector Campo Alegre, pasaron horas debajo de sus camas, escuchando el tiroteo. El picure vivía en Concha de Mango, y a raíz de la muerte de Junior, su hermano por parte de padre, fue enconcharse en la casa de sus suegros, en Juan Ángel Bravo.
Además de Tovar Colina murió Guillermo Ascanio (suegro), sus dos hijos, dos integrantes de la familia Fernández, entre ellos un profesor de educación física que ayer velaban en el estadio de beisbol.
El picure nació, se crió y murió en El Sombrero. El 12 de marzo cumplió 27 años. Sus primas con las que asistió a la escuela primaria, creen que fue magnificado por los medios de comunicación y las autoridades.
No saben porqué al hacerse hombre tomó el mal camino, había trabajado en una empresa de gas, estuvo preso 45 días en el año 2010, niegan que fuera paramilitar y desconocen que tuviera alguna inclinación política.