“Tal para cual” es la historia personal de un matrimonio que descolla en las artes escénicas venezolanas
E.A. Moreno-Uribe
Javier Vidal y Julie Restifo presentan en el Teatro BOD su “Tal para cual”, comedia atípica en la cual estas figuras de las artes escénicas criollas interpretan, al mejor estilo “stand up comedy”, sendos personajes que narran de manera directa y desenfadada su relación de casi treinta años de vida en pareja.
“Tal para cual”, que cuenta con la autoría de Javier y la dirección de Julie, es una producción asociada a cargo de Samuel Hurtado, la iluminación de José Jiménez, la coreografía de Taba Ramírez, la producción de Jota Creativa, la asistencia de producción de Silvia Vidal y la asistencia de dirección de Sergio Malpica.
Hablan los dos
–¿Este stand up comedy que número tiene en vuestra producción?
Javier: –Se mantiene igual, ya que se trata de una de-construcción que hizo Julie de “Tal para cual”. Es decir, sigo teniendo 23 piezas escritas.
Julie: –Es una revisitación de un texto adaptado a los tiempos que estamos viviendo. “Tal para cual” originalmente siempre tuvo monólogos que cuentan la historia de la pareja y la historia del país. Quise que la obra mantuviera esa esencia, pero es más lo que se cuenta que lo que se dramatiza. Combinamos el género «stand up comedy» con la lectura de cartas que los personajes se escribieron a lo largo de sus más de treinta años de relación.
–¿Qué los lleva a escribir y mostrar una obra sobre vuestra intimidad?
Javier: –Me gustó un término que se lo escuché a Sonia Chocrón: «autoficción». Parte de nuestra vida íntima y de la vida que, como dramaturgo, observo, vivo, degusto y dramatizo entregándome a la ficcionalidad de un discurso dramático. En esta pieza hay algo del periodista que se vale de la contextualización de un país que involuciona hacia un desastre y de una pareja con sus altos y bajos (Up & Down) que finalmente deciden que sin amor, sin solidaridad, sin unir esfuerzos nada sale hacia adelante y que dentro de las dificultades siempre habrá la posibilidad de mostrar lo mejor de nuestras cualidades humanas.
Julie: –«Recordamos para no olvidar» es uno de los textos que podría resumir lo que Javier quiere dar a entender con esta obra. Recordar que fue lo que nos pasó como país, qué acontecimientos marcaron nuestra historia y como dijo Javier, lo importante que es la unión en medio de la adversidad.
–¿Están listos en esta provinciana ciudad para algo así?
Javier: –La provincia suele estar en la mente de las personas, no en la ciudad. La ciudad ha dejado de ser amable, pero Caracas no ha dejado de ser civilizada. Si no fuera así no existiría el teatro. El teatro es civilidad, es civilización, es cultura, es confrontación, encuentro, asilo y reflexión, evasión e ilusión. Es el espejo de una sociedad que siempre se verá invertida y virtual. Luego, jamás el teatro es una página arrancada de la vida misma. Hay vida en el teatro y el público quiere vernos vivos sobre las tablas, actuando como personas de carne y hueso.
Julie: –Más que listos, creo que nuestro público necesita reconocerse y verse reflejado de alguna manera en nuestra historia. Ese será el éxito de esta pieza que promete entretener, conmover e ilustrar.
–¿Cómo están tratados texto, lenguaje y representación?
Javier: –Siempre guardo y he guardado respeto a la belleza del lenguaje y el habla de nuestra variante castellana que es el «decir» venezolano.
Julie: –La obra navega a lo largo de la historia a través de transiciones de tiempo y estados anímicos. Uno de los aportes a esta versión fue marcar esos cambios con temas musicales cantados por mí, acompañados por videos. El valioso trabajo de Samuel Hurtado y el equipo de contrapunto.com en el material audiovisual destacan en esta producción, al igual que el video arte realizado por nuestro amigo el escultor Miguel Marsan.
–¿Su otro teatro donde se queda, ese que removía la historia patria?
Javier: –Dando vueltas en la cabeza, tratando de encontrar tiempos y espacios para poder escribir. Llevo adelantado las investigaciones sobre Marcos Pérez Jiménez (el otro gocho de mi trilogía: “Diógenes Escalante”, “Castro & Gómez”) y Camilo José Cela. Hasta ahí cuento que ya es mucho. La historia es fascinante. Nuestra historia más. Poco se ha tocado y creo que nuestro teatro tiene cuentas pendientes con la interpretación dramática de nuestra dramática historia.
Julie: — Ese otro gocho también lo quiero dirigir yo.