El Comité Olímpico Internacional (COI) aseguró este jueves que la suspensión de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil no afectará a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se disputan en agosto.
«En Brasil hay un apoyo muy fuerte a los Juegos y queremos trabajar con el nuevo gobierno para que los Juegos se celebren de forma satisfactoria», indicó el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, en un comunicado.
«Los preparativos para los Juegos Olímpicos entraron en una fase muy operacional y los problemas como éste tienen mucha menos influencia que en otras etapas de la organización. Seguimos confiando en el éxito de los Juegos», agregó el dirigente alemán.
«Los Juegos serán para Brasil una oportunidad de mostrar al mundo su determinación para superar la actual crisis. Serán los Juegos de Brasil».
Rousseff dejó de ser ayer la presidenta de Brasil por decisión del Senado, que por 55 votos a favor y 22 en contra decidió suspenderla del cargo.
La mandataria que rechaza las acusaciones, encendió la semana pasada en Brasilia la antorcha olímpica, que viajará por Brasil antes de que arranquen los Juegos el 5 de agosto.
La cita deportiva más importante del mundo iba a ser un momento estelar en la presidencia de Rousseff, pero la política se verá obligada a estar en un segundo plano.
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, será el encargado de inaugurar los primeros Juegos que se celebrarán en Sudamérica.