El politólogo Nicmer Evans denuncia una crisis alimentaria y de medicamentos en el país, por lo cual pide medidas urgentes al Gobierno Nacional
E.A. Moreno-Uribe
El joven politólogo Nicmer Evans, uno de los líderes visibles de la Marea Socialista, está en campaña para que su agrupación política se convierta en un partido político con tarjeta del Consejo Nacional Electoral, precisamente ahora que Venezuela está en un histórico “atolladero”.
Alternativa política
–¿Para dónde va Marea Socialista?
–Nosotros estamos planteando una elección de poder a Venezuela entera.
–¿A pesar de los obstáculos surgidos, ustedes insisten?
–Sí, a pesar de las triquiñuelas, de la adversidad, de los bloqueos que hemos sufrido por parte del PSUV, también de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y de unos sectores de la oposición. Nosotros estamos construyendo, pacientemente, con el tiempo necesario, sin apuros, pero con la urgencia que requiere el país. Somos la opción de una alternativa política de izquierda.
–¿Por qué el PSUV se opone?
–Nosotros venimos del PUSV, somos verdaderamente chavistas y asumimos una conducta crítica contra algunas cosas mal hechas durante el gobierno del presidente Chávez; porque asumimos una crítica a todo lo malo que ha desarrollado el PSUV en contra de la democracia y porque nuestra acción política proviene de ese descontento que hay contra el gobierno del presidente Maduro. Y porque somos una referencia, en el caso de la oposición, de una auténtica izquierda nacional, que no se deja apabullar por los planteamientos de la derecha, como es el caso de la MUD.
–¿Se ha dicho que el país se encuentra en una peligrosa encrucijada?
–Sí, nosotros estamos conscientes de esa encrucijada en la cual está el país, creo que estamos en un atolladero, casi que incomunicados con el resto del mundo; pero con una gran masa popular consciente, la cual está dispuesta a superar sus dificultades. Estamos, de verdad, en un juego que está trancado, porque hay un gobierno que no quiere corregir su rumbo, que está obtuso y que está negado a escuchar a las mayorías. Tenemos una oposición, la que lidera la MUD, que lo único que busca es la substitución de las élites del poder, pero que está muy alejada de los verdaderos requerimientos del pueblo.
–¿Cómo es eso?
–Nosotros tenemos una oposición que pide una ley de amnistía cuando la gente está pidiendo solución a los serios problemas de los escasez alimentaria y la carencia de medicinas. Tenemos una oposición que se reúne con algunos senadores de Estados Unidos para pedir la intervención militar en nuestro país. Tenemos una oposición que está alejada de verdaderas políticas para favorecer el pueblo. Nosotros no pretendemos erigirnos en los voceros de ese sector opositor, sino en ser un espacio de facilitación.
–¿Qué pasó con la Asamblea Nacional, que hizo muchas promesas cuando fue electa?
–El problema de la Asamblea Nacional es que generó muchas expectativas tras su victoria electoral del pasado 6 de diciembre. Y especialmente porque ofreció toda una serie de cambios y que, además, iba a salir del gobierno de Maduro inmediatamente. Lamentablemente generó una falsa expectativa
–¿Cómo es posible que haya venezolanos que estén conspirando para una invasión de tropas extranjeras?
–Yo tampoco lo entiendo, pero sí hay que observar cómo hay un sector del país que tienen unos principios apátridas. Es muy difícil imaginarse a una gente que esté buscando puentes para exigir desde la aplicación de la Carta Interamericana hasta la intervención de un gobierno extranjero, cuando debemos ser los venezolanos los que debemos resolver nuestros problemas. Y si ellos piden que los otros les resuelvan sus problemas, están declarando que son incapaces.
–¿Cuál es la posición de Marea Socialista ante esa situación de una eventual intervención?
–Nosotros lo único que estamos solicitando es la ayuda humanitaria internacional para los medicamentos, porque nuestro pueblo se está muriendo de mengua. Y así lo publicamos, recientemente, en un editorial que apareció en el portal Aporrea. Ahí además reiteramos que eran necesarias una serie de medidas humanitarias y también solicitamos el apoyo proveniente de organismos internacionales como la Celac, Unasur y Petrocaribe, entre otros. También Marea Socialista está proponiendo que no debemos ir al FMI y que debemos renegociar la suspensión de la deuda externa como una vía alternativa que nos permita poder utilizar nuestros recursos para iniciar la superación de la crisis financiera. También pedimos una auditoría sensata de la deuda venezolana y de los negocios nada transparentes con los bonos soberanos. Nosotros creemos en la necesidad del diálogo, de que haya puntos de acuerdo para definir políticas económicas.
–¿Y si el gobierno de Maduro los llama a un diálogo?
–Nosotros estamos permanentemente abiertos al diálogo y hablaríamos hasta con el mismo diablo, si fuera posible, para sacar a la patria de la situación, del atolladero, donde está, pero siempre de manera pública y transparente, nada por debajo de la mesa, nada para cuadrar un ministerio. Nosotros hoy somos una marea, pero mañana podemos ser un tsunami con el apoyo del pueblo venezolano.
–¿Cómo se preparan para las próximas contiendas lectorales?
–Hemos iniciado una campaña nacional para llegar a más comunidades, vamos a organizar a nuestros equipos de trabajo y cada equipo generará políticas apropiadas para sus regiones. Estamos también buscando que se nos den el derecho a tener una tarjeta electoral propia, la cual estamos reclamando desde hace un año y medio, pero nos la han negado, hasta ahora.