El Rayo Vallecano venció 3-1 al Levante con goles de Pablo Hernández, Jozabed y Miku Fedor, pero su victoria fue insuficiente para que el milagro de la permanencia se consumara debido al triunfo del Sporting ante el Villarreal.
Fedor fue quien sentenció el partido, tras anotar un gol que atravesó el segundo palo, y a puerta vacía, un balón centrado desde la izquierda por Bebé. De esta manera el venezolano culmina la temporada con 24 partidos jugados (22 en la Liga española y dos en Copa del Rey), un total de nueve goles y cuatro asistencias.
Y es que después de una semana marcada por los asuntos extradeportivos tras perder en Anoeta y pasar a depender de Getafe y Sporting, el Rayo quiso aferrarse a un milagro que, al margen de terceros, solo pasaba por ganar al Levante.
Esa necesidad imperiosa por ganar hizo que los jugadores rayistas se mostraran inicialmente imprecisos debido a la ansiedad con la que saltaron al césped los once elegidos por Paco Jémez, entre los que no estuvieron el portero Juan Carlos, el defensa José Ángel Crespo, el extremo portugués Bebé y el delantero venezolano Miku, los cuatro damnificados por el choque de Anoeta.
El partido se le puso muy de cara al equipo madrileño a los once minutos, cuando Pablo Hernández recogió el balón en la frontal del área y lanzó un disparo que entró pegado al palo derecho de la portería defendida por Mariño.
La diferencia de objetivos entre uno y otro equipo se notó en la intensidad que ambos mostraron en el juego, con un Rayo volcado sobre el área rival y un Levante más conformista con acercamientos esporádicos a la meta de Yoel Rodríguez con jugadores como Rubén García o Xumetra.