El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha mantenido este miércoles una reunión en el Palacio de Miraflores con los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España) y Martín Torrijos (Panamá), que han llegado al país como parte de una comisión creada por el Gobierno de Caracas para analizar la situación y abrir caminos de mediación con la oposición. A la reunión ha asistido también la canciller venezolana Delcy Rodríguez
Fuentes cercanas al ex presidente español aseguran que el político socialista está «muy preocupado» tras las primeras conversaciones exploratorias. Aunque no pierde la esperanza y espera que la situación se reconduzcan para poder abrir una puerta al diálogo.
Sin embargo, según las mismas fuentes, Zapatero ha mostrado su «pesimismo» al constatar el «deterioro que se ha producido en las actitudes y expectativas» tras su última visita a la capital venezolana, cuando acudió como observador a las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre.
Por su parte, el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup, había afirmado con anterioridad en una rueda de prensa de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que tienen prevista una reunión con los ex gobernantes entre hoy y mañana.
Asimismo aseguró que hasta el momento no ha enviado «ningún mensaje especial»porque esperan que los ex presidentes, en especial Zapatero y Torrijos, a quienes considera «compañeros ideológicos», se lleven «sus propias impresiones» de la situación del país.
Rodríguez Zapatero tiene previsto regresar este fin de semana a Madrid. Así que, en principio, no coincidirá en Caracas con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que viaja el martes a la capital venezolana a apoyar a la oposición y ha reunirse con sus líderes. También mantendrá un encuentro con la esposa del preso político Leopoldo López, Lilian Tintori, y con su madre, Antonieta Mendoza, según ha confirmado la fuentes de la familia.
«Es estupendo que los políticos españoles constaten con sus propios ojos la falta de alimentos, medicinas y libertades que sufre el pueblo de Venezuela. Así como la situación de los presos políticos», aseguró a El Mundo Leopoldo López Gil, padre del líder encarcelado. Asimismo, destacó la «valentía» de Rivera al viajar a Caracas en un momento tan delicado. «Me consta que no va a ser bienvenido por Gobierno venezolano y puede sufrir las injusticias de un régimen totalitario», advirtió.
El encuentro coincide también con los violentos incidentes que se registraron en la tarde el miércoles en una manifestación de la oposición para exigir un referéndum revocatorio contra el presidente venezolano. Las fuerzas policiales trataron de reprimir la marcha con gases lacrimógenos y el resultado fue una batalla enconada entre policías y manifestantes, que se saltaron el cerco policial y respondieron lanzando piedras y botellas. Según el diario El Nacional, siete personas fueron detenidas.
La protesta es también la muestra del hartazgo de una parte de la sociedad venezolana que clama por nuevas reformas y cambios que cambien el rumbo del país. «Estamos cansados, tenemos hambre», decía uno de los asistentes a la convocatoria.
Poco antes había entrado en vigor de un decreto presidencial de «estado de excepción y emergencia económica», firmado por Maduro para hacer frente a supuestos intentos de golpe de Estado, y lo que ha considerado el momento de las «peores» amenazas contra su país en diez años. EM
YM