La señora María de Fátima De Olim Teixeira (47) falleció durante un tiroteo que se registró dentro de su vehículo, mientras se encontraba en cautiverio
La comerciante de origen portugués, María de Fátima De Olim Teixeira (47) murió en el tiroteo que se registró dentro de su vehículo durante una situación de rehenes ocurrida la noche del jueves en la calle 4-A de la urbanización Caurimare, municipio Baruta, al sureste caraqueño.
En el mismo hecho resultaron heridos el esposo de María Fátima, Freddy Ramón Navas Caraballo (51), funcionario retirado de la Policía Metropolitana, y el presunto antisocial, Wilmer Rebolledo, mientras el segundo delincuente logró darse a la fuga.
La pareja había salido de Catia una hora antes, siendo secuestrada en el trayecto por dos delincuentes armados que portaban una granada la cual amenazaban con hacer estallar dentro del carro Toyota corolla blanco, placa AA597NY. Los delincuentes tomaron el control del vehículo y pasaron a los rehenes para el asiento trasero.
No se habían percatado que Freddy Navas estaba armado, el exfuncionario los enfrentó, se registró un intercambio de disparos, el conductor perdió el control y se estrelló contra un árbol.
María Fátima y Freddy Navas tenían apenas mes y medio viviendo en Caurimare, evadiendo a la delincuencia. El carro se lo habían robado hace cuatro meses en Coche, lo recuperaron tres meses después, y la hija de María Fátima le pidió que se fueran a vivir con ella en Caurimare, por seguridad.
La mujer siempre se dedicó al comercio de la comida y tenía dos hijas.
Su hermano José Andrés De Olim estaba inconsolable y fustigó duramente al gobierno.
-Tenemos un presidente que no hace ni deja que otros hagan. Vete Maduro. La gente se está muriendo de hambre, por favor, ten corazón, reacciona por Dios, el pueblo está pasando trabajo. Hazlo por mí y por los demás.
Ellos eran siete hermanos, de una familia oriunda de la isla de Madeira. Tres nacieron en Portugal y cuatro en Venezuela.
José Andrés lloraba, le faltaba el aire, se le cortaban las palabras: “Yo soy venezolano… tengo 40 años aquí, amo a Venezuela como a mi vida y no me voy a ir porque fui criado aquí”.
A él lo han secuestrado dos veces y a su hijo lo mantuvieron privado de libertad durante cinco días.
El jueves a las 10 de la noche lo llamaron para avisarle lo ocurrido: “Estaba en mi casa, salí inmediatamente, pensé que había que pagar el rescate y encontré a mi hermana muerta”.
Los heridos fueron llevados al hospital y el cadáver de Fátima estuvo en el carro por tres horas, mientras los expertos colectaban la granada DM-51. También levantaron una pistola Beretta y un revólver Taurus.
Freddy Navas realiza labores de escolta privado para comerciantes del oeste caraqueño. María Fátima lo recogió esa noche en Plaza Catia y se dirigían al domicilio cuando los interceptaron.
Con María Fátima suman 64 mujeres asesinadas por el hampa en lo que va de año en La Gran Caracas.