Vendedores de repuestos y cauchos se ven beneficiados por las condiciones deplorables en que se encuentran varias vías del municipio Plaza, porque expenden sus mercancías a precios exhorbitantes
Llena de hueco que imposibilita un fácil paso vehicular se encuentra el asfaltado de la calle Urdaneta, vía que sirve de descongestión a la angosta arteria del casco central de Guarenas, como es la calle Comercio, la que actualmente se encuentra intransitable debido a trabajos que se ejecutan a la altura de la llamada Plaza de Los Flojos.
Transportistas, conductores y usuarios en general reclaman al alcalde del municipio Plaza, Rodolfo Sanz, por la reparación de esta calle, más aún en estos momentos que se utiliza muy a menudo para acceder hacia las comunidades de Las Clavellinas, toda vez que los trabajos que se están ejecutando para la construcción del bulevar, han cerrado todo acceso automotor por la calle Comercio, entre el Mercado Municipal y la calle Francisco R. García.
La vía tiene más huecos que capa asfáltica, y la calle Urdaneta también quiere estar en buen estado de cara a la Guarenas Cuatricentenaria, que viene promocionando el Gobierno local, como meta para dejar en buen estado y vivible esta ciudad mIrandina.
Los huecos maltratan el ya castigado parque automotor de Guarenas, por lo que transportistas y conductores afectados por la falta de repuestos y de cauchos, hacen un llamado a la sensatez y criterio que conlleve al bienestar colectivo, toda vez que la condición en que se encuentra la calle Urdaneta expone a los vehículos a deteriorarse y obliga a sus propietarios a involucrarse en la realidad de buscar repuestos, y si los consigue, a pagar lo que les pida sin discreción el comerciante o persona que los expende.
La deteriorada calle Urdaneta, como otras del municipio Plaza, están prácticamente perjudicando la calidad de vida no sólo de los conductores, sino también de los transeúntes que utilizan a diario esta arteria, y que se ven perjudicados cada vez que llueve debido a que se forman lagunas de aguas con barro o lodo que toman igualmente lo que queda de las aceras.
Martín Lobatón M.
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