Los gobiernos democráticos hicieron de Venezuela un gran país desde el año 1958 hasta la desgracia que nos llegó en el año de 1999
Esto no quiere decir que estemos de acuerdo con un golpe de Estado o algo parecido, queremos patentizar la gran desgracia que nos toca vivir a diario a todos los venezolanos, que queda clara cuando tenemos que ir al mercado y no hay como adquirir todos los productos que se necesitan, porque el salario de la gente no cubre las expectativa, ni siquiera con el cesta ticket, para poder tener una vida digna y honorable en los actuales momentos hay hambre.
La situación se agrava más cuando se presenta el momento de mandar a nuestros hijos y nietos a la escuela y se agudiza más el problema, ya que no podemos proporcionales el dinero que siempre estuvimos acostumbrados a darles, porque una empanada y un jugo cuestan sobre los 600 bolívares. Saquemos cuentas. Si tenemos tres hijos, hablamos de 1.800 bolívares diarios y si eso lo multiplicamos por 20 días al mes tendremos un gasto de 9.000 bolívares mensuales, pero si añadimos el pago del transporte, digamos a 30 bolívares diarios por cinco días serían 150 bolívares por 20 días al mes sumaría 3.000 bolívares más. Al sacar cuentas 9.000 más 3000 es igual a 12.000 bolívares mensuales que tendríamos que entregarle a nuestros hijo o nietos. Aquí no sumamos el gasto de vestido, de alimentación en el hogar, los medicamentos, la mesada semanal que debemos darles para que pasen el fin de semana.
Que nosotros recordemos, nos daban 2 bolívares para la merienda y cinco para los fines de semana, y eso nos alcanzaba y nos sobraba para comprar golosinas, barajitas y hasta para poder invitar a nuestras noviecitas a tomarnos un refresco. Es verdad, la situación en nuestro país comienza a ponerse mala en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez y fue precisamente con el aumento del refresco y los autobuses de 25 a 50 céntimos. Sin embargo, ya siendo profesional, todavía podíamos darnos el lujo de ahorrar y proveer gustos como el de llevar a nuestros hijos, no teníamos nietos, a viajar de vacaciones a cualquier país del mundo, de cambiar el carro por lo menos cada 2 años y comprar una vivienda digna y no tener cercenado nuestro poder de triunfar en la vida y mucho menos ganar los sueldos de miseria actuales. Tengamos en cuenta que el salario mínimo era bajo, pero no había la inflación de hoy y además podíamos comprar todo lo que nos diera la gana y disponer de nuestro dinero como teníamos a bien hacerlo, sin otra limitación que nuestro libre albedrío.
Es posible que algunos de los boliburgeses que hoy viven como reyes digan desde sus tronos que eso era un pequeño grupo de personas que disfrutaban de la buena vida, ya que había mucha pobreza, pero esas son las grandes mentiras de los grandes mentirosos del actual régimen. Si bien era cierto, en Venezuela la gente de pocos recursos tenían limitaciones, pero contaban con grandes escuelas, liceos y universidades gratis, que eran reconocidas como de excelente calidad a nivel mundial y por ello un estudiante que salía de algunos de esos entes era reconocido y empleado de inmediato, cosa que hoy no sucede en Venezuela, aunque nos hablen de que ya no tenemos analfabetos y que se elevó el índice de vida de nuestros niños, lo cual es la más delicada falacia de los mentirosos y cobardes que hoy nos gobiernan, ya que engañan al pueblo, pero todos sabemos la verdad de esas grandes mentiras y de sus cobardías.
Recordemos que los gobiernos democráticos hicieron de Venezuela un gran país desde el año 1958 hasta la desgracia que nos llegó en el año de 1999, eso sí es verdad y se puede comprobar, es verdad que hubo errores, pero hubo grandes aciertos en abundancias.
Maduro renuncia, el 80 % de los venezolanos no te queremos de presidente.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com