Los doctores Davinder Sidhu y Christopher Naugler, de la Universidad de Calgary, en Alberta, analizaron los resultados de los análisis de colesterol de más de 200.000 personas que habían comido entre menos de una hora o más de 16 horas antes de la extracción de sangre
NUEVA YORK. Un equipo demuestra que los análisis de sangre revelaban valores promedio similares de colesterol total y colesterol HDL o «bueno» especialmente, sin importar si los pacientes habían comido antes del estudio o habían ayunado durante ocho horas.
Eliminar el ayuno antes de los análisis de colesterol sería más cómodo para los pacientes y para los laboratorios clínicos, donde a menudo se complica la actividad matutina.
«Extraer muestras de sangre en ayunas a todos los pacientes produce desafíos logísticos», dijo el doctor J. Michael Gaziano, autor de un comentario sobre el estudio.
«Genera largas colas y esperas interminables, y si eso desalienta a los pacientes a realizarse el análisis, aparece otra complicación», agregó Gaziano, cardiólogo especializado en medicina preventiva del Sistema de Salud del Departamento de Veteranos de Boston y del Hospital de Brigham y las Mujeres.
Los doctores Davinder Sidhu y Christopher Naugler, de la Universidad de Calgary, en Alberta, analizaron los resultados de los análisis de colesterol de más de 200.000 personas que habían comido entre menos de una hora o más de 16 horas antes de la extracción de sangre.
El equipo calculó los niveles promedio de colesterol en un momento dado del ayuno y halló que la variación de los valores de colesterol total y colesterol HDL estaban por debajo del 2 por ciento en las distintas duraciones del ayuno.
En general, los médicos utilizan los resultados de estos análisis para calcular el riesgo cardíaco de los pacientes y si deberían o no tomar estatinas para reducir el colesterol.
Por otro lado, el valor del colesterol LDL o «malo» varió alrededor de un 10 por ciento y el de los triglicéridos, un 20 por ciento, según la duración del ayuno, según publican los autores en Archives of Internal Medicine.
Esto sugiere que algunos pacientes (con triglicéridos elevados o diabetes, que está asociada con los triglicéridos y el colesterol LDL), deberían seguir ayunando antes del análisis.
Pero esa es una minoría. Para la mayoría, una prueba sin ayuno previo sería «una alternativa razonable», escriben los autores.
Los participantes del estudio de Sidhu y Naugler tenían unos 53 años y un colesterol total promedio de 183 mg/dL. Un comentario publicado con el estudio señala que ése es un grupo de riesgo relativamente bajo y que los resultados de las pruebas en ayunas o no, no serían tan parecidos en las personas con, por ejemplo, el colesterol mucho más elevado.
La Asociación Estadounidense del Corazón asegura que el valor «deseable» de colesterol total es de menos de 200 mg/dL.
Un tratamiento natural
• La dieta es necesaria cuando se padece de hipercolesterolemia
• Hay que restringir al máximo el consumo de grasas
• Aumentar la ingesta de frutas y verduras
• Comer más pescados, pollo, aceite de oliva, legumbres, pastas y arroz
• Moderar el consumo de café, té y de bebidas gaseosas
• Se deben evitar las carnes rojas, el chocolate, el huevo y el exceso de sal
• Realizar una rutina deportiva es fundamental para lograr reducir los niveles