Warriors dio lección de juego colectivo y ganó 104-89. con Iguodala, Livingston y Barbosa en plan de figuras
Como Oklahoma, Cleveland desplegó sus mejores esfuerzos para controlar la producción de Curry y Thompson. Y lo logró. Peeero…, a un costo tan alto que no pudo neutralizar el eficiente juego de conjunto de los Warriors y las cosas quedaron en el mismo sitio donde los “splash brothers” suelen ponerlas: victoria contundente, 104-89, en el primer juego de la final de la NBA.
El campeón –cada vez con más cara de repetir- sorteó el obstáculo dejando en evidencia lo que muchos asumen como argumento para darle favoritismo: el funcionamiento colectivo, donde actores que parecen de reparto son capaces de tomar protagonismo y desarrollar un trabajo con ricos matices en defensa y ataque. A tal punto que en el último cuarto –en el curso de un arrollamiento patente en ventaja de 20 puntos-, “sacaron de la cancha” al titular del Este, que bajó los brazos a 2 minutos del final y puso en juego a cinco reservas para concluir el trámite.
Iguodala -12 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias-, Livingstone (certero, 8 de 10 intentos y 4-4 en libres, 20 puntos, con su habilidad para buscar posición y castigar de media distancia) y el brasileño Barbosa (infalible de cancha y libres, 5-5 y 1-1), encabezaron esa segunda unidad, que marcó 40 puntos (por 15 del banco rival), como para que todo quede explicado. De los titulares, Green hizo lo suyo (16, 11 rebotes y 7 asistencias), Barnes 18 y Bogut agregó 10. El “one-two”, reducido a 11 Curry (15-4 de cancha, 8-3 en triples, con 5 rebotes, 6 asistencias) y a 9 Thompson (12-4 y 5-1), puso la rúbrica a la ventaja con sendos bombazos a falta de poco más de 2 minutos que obligaron al DT de los Cavs a firmar el armisticio sacando a sus titulares.
¿Colectivo? La rotación de 10 jugadores (al final participaron 13) tuvo momentos de brillantez defensiva (con Iguodala y Green a la cabeza) y dejó cifras de 29 asistencias (por 17) y 49.7% de cancha (87-43) por 38.1 dejando claro que, sin dominar con amplitud los triples (27-9 por 21-7), los Warriors también pueden ganar. Los Cavaliers tendrán que revisar su estrategia, demostrado que detener a Curry y Thompson no es suficiente. LeBron James anotó 23, con 12 rebotes y 9 asistencias, Love y Thompson también duplicaron (17-13 y 10-12) e Irving lideró los puntos con 26. A ver cómo ajustan mañana en el segundo encuentro.
-Armando Naranjo-
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