Alemania derrotó este sábado a Hungría por 2-0 en un amistoso que fue el último examen para los campeones del mundo antes de la Eurocopa y con un once inicial que puede ser el del primer partido en Francia contra Ucrania.
La única excepción puede ser Bastian Schweinsteiger que, tras recuperarse de una lesión de rodilla, jugó poco más de 20 minutos y no está todavía para un partido completo, pero puede estarlo para el comienzo del torneo.
El otro ausente notable, el central Mats Hummels, se está recuperando de una lesión muscular y se da por hecho que no estará a punto para el duelo contra Ucrania en Francia.
Los alemanes asumieron la iniciativa desde el comienzo y pudieron adquirir ventaja ya en el primer minuto, cuando el árbitro Martin Strömbergsson anuló un gol a Julian Draxler por presunto fuera de juego.
Luego hubo varias ocasiones como un remate desde lejos de Thomas Müller en el minuto 11 que el meta Gabor Kiraly tuvo que desviar a saque de esquina. En la siguiente jugada, el central Antonio Rüdiger llegó al cabezazo, pero su remate salió desviado.
Atrás, a ratos, Alemania le daba algunas ventajas a los húngaros en las bandas cuando estos se decidían a atacar, pero la manera como se estaba jugando el partido apuntaba a que el gol alemán tenía que jugar y este llegó en el minuto 39 cuando Adam Lang marcó en propia puerta.
La jugada la inició Sami Khedira que le metió un balón al área a Draxler que la prolongó para Jonas Hector cuyo centro, que buscaba a Mario Götze, pegó en la pierna de Lang para irse al fondo de la red.
En la segunda parte Alemania se mostró menos incisiva, pero su dominio territorial fue más claro y en la primera ocasión clara marcó el segundo gol.