Al serbio Novak Djokovic solo le resta una frontera que superar para convertirse en el octavo mito del tenis en sumar los cuatro Grand Slam: ganar la final de Roland Garros, que mañana disputará por cuarta vez en su carrera frente a su rival más temible, el británico Andy Murray.
Sólido número 1 del circuito masculino sin nadie que le haga sombra en los últimos años, Djokovic parece resuelto a entrar en un club en el que le aguardan Fred Perry, Donald Budge, Rod Laver, Roy Emerson, André Agassi, Roger Federer y Rafael Nadal.