Es necesario conocer a fondo el por qué a algunos niños no les gusta decir la verdad y cómo ayudarles a evitar este mal hábito.
En 1882 el italiano Carlo Collodi escribió la historia de un títere de madera llamado Pinocho, quien soñaba con ser un niño de verdad, pero que cada vez que mentía le crecía la nariz.
A raíz de ese relato infantil a los niños que mienten se les compara con el mítico personaje creado por Collodi.
Sin embargo, es necesario conocer a fondo el por qué a algunos niños no les gusta decir la verdad y cómo ayudarles a evitar este mal hábito.
Paul Ekman, autor del libro ‘Por qué mienten los niños’, afirma que el pilar fundamental para evitar la mentira es la sinceridad.
“El menor necesita un ambiente en el que se sienta libre, tranquilo y relajado. Esto implica la ausencia total de represión y miedo”, agrega Ekman.
Factores
La psicóloga y consejera familiar, Rosario Murillo, indica que algunos pequeños mienten para llamar la atención de los demás o para ser popular y aceptado en un grupo social.
Murillo agrega que los progenitores son modelos a seguir para los hijos. “El pequeño sigue las conductas de sus padres. Por ejemplo, cuando llega un cobrador y usted le dice al niño “dile que no estoy”, está contribuyendo para que se convierta en un mentiroso”, advierte la especialista.
Comenta que la mentira puede comenzar como una semilla que se siembra y se riega con más mentiras, ya que una mentira lleva a otra y a otra, hasta convertirse en un círculo vicioso.
“Este problema se puede evitar enseñándole al niño a vivir a través de la verdad, bajo principios sólidos de respeto y fortaleciendo su autoestima”, aconseja la experta.
Concluye en que no existen las mentiras ‘piadosas’, por lo tanto, los padres no deben aprobar ningún tipo de engaño.