Vecinos de varias parroquias de Caracas realizaron una protesta creativa denunciando la fuerte escasez y altos costo de la cerveza, la cual es la bebida alcohólica más consumida por los venezolanos en especial la que habita en los sectores populares, igualmente denunciaron que los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP) son promotores de hambre y discriminación política en la distribución de las bolsas de comida.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, explicó que el Gobierno de Nicolás Maduro le quitó al venezolano hasta la posibilidad de brindar con una cerveza bien fría el triunfo de la Vinotinto en la Copa América Centenario, ya que es un milagro conseguir el producto y si se encuentra ronda los 600 bolívares la unidad. “Somos el primer país de nuestro continente y el octavo del mundo que más consume esta bebida, es una tradición el tomar la popular birra en el barrio con la familia jugando domino o viendo el beisbol y futbol, hasta eso no los arrebato este régimen fascista”, afirmó.
Rojas indicó que en Venezuela se consumen más de dos mil millones de litros de cerveza al año, siendo un pilar de la economía en varios sectores, generando empleos y en especial la unión de la sociedad venezolana. “Todos hemos jugado chapita, gritado un jonrón de Miguel Cabrera o el gol de la vinotinto con una birra compartiendo con los amigos, ahora pasamos por las tascas del centro de Caracas y las encontramos desiertas y si hay el producto a un precio inalcanzable para el hombre trabajador que veía en esta bebida refrescante un escape a sus problemas. Por todas estas razones pedimos que se le aprueben las divisas a las empresas para que podamos disfrutar de nuevo de nuestra popular chela”.
El integrante de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, señaló que los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP) nacen con el germen de las discriminación política y serán impulsores de un nuevo tipo de bachaqueo pero ahora legalizado por el partido de Gobierno. “Altos funcionarios del PSUV son quienes dirigen los Clap en las parroquias de Caracas, como son el caso de los concejales Carmen Zerpa en Altagracia y Alexander Nebreda en La Pastora, nadie cree que Jorge Rodríguez le entregará comida a los opositores al Gobierno”, dijo.
Calificó como nefasta la decisión anunciada por el vicepresidente Aristóbulo Isturiz de exigir que el 70% de la producción de las empresas procesadoras de alimentos vayan a los Clap, y la prohibición de facto ordenada por el Jefe de Gobierno del Distrito Capital Daniel Aponte de la venta de productos regulados en comercios privados del centro de Caracas. “Estas decisiones provocan rabia y desesperación del pueblo que tiene hambre, hoy mismo en Unicasa de Candelaria la PNB prohíbe de forma agresiva que los consumidores hagan cola. Estamos en puerta de un estallido social ayer fue Petare, hace una semana el centro de Caracas mañana puede ser todo el país”.