Anggie Rivas, concejal del municipio Libertador,anunció que exigirán a las autoridades a asumir su responsabilidad en el problema y dar una solución inmediata a los vecinos
Anggie Rivas, concejal del municipio Libertador denunció la grave situación que atraviesan los vecinos de la parroquia Macarao, sector donde, a pesar de existir un embalse construido en 1874 bajo la presidencia de Antonio Guzmán Blanco y que llegó a tener una capacidad de 186 mil metros cúbicos, “sufren de una sequía permanente, mientras que el agua de su embalse tiene otro destino, por lo que sus habitantes mueren de sed ante la indiferencia de Hidrocapital”.
Explicó mediante una nota de prensa que sumado al tema de la escasez de productos básicos y la inseguridad, la situación de la falta del vital líquido hace “casi imposible” la vida para los habitantes del sector, en donde muchas familias no encuentran como hacerle frente al no conseguir respuestas de los organismos encargados. “Grupos de familias no les quedaba más remedio que comprar agua de un cisterna hasta por un costo de diez mil bolívares al pasar de 8 a 10 días sin recibir una gota de agua. Eso hoy ya no es posible porque debido a la inseguridad los camiones ya no prestan ese servicio a quienes allí habitan”.
La edil por la Unidad en Libertador condenó esta situación mientras que por otra parte, tanto Hidrocapital como el Ministerio de Ecosocialismo y aguas, “se dedican a publicitar que todo funciona de maravillas y donde no hay agua es por culpa del fenómeno del niño cuando deberían reconocer que en buena medida, la falta de agua en muchos sectores humildes es producto de su propia incapacidad”.
“Estuve en embalse de Macarao y pude constatar que a pesar de que no se le hace el mantenimiento adecuado, lo que ha generado una enorme sedimentación y una reducción en su capacidad en miles de litros de agua, éste aun mantiene un nivel que podría dar agua a quienes, a pocos metros de él, pagan una fortuna por obtener un elemento básico para la vida y la salud”, destacó.
Rivas señaló que la parroquia Macarao es la más grande desde el punto de vista geográfico y la más pequeña desde lo electoral. “Este importante sector de la ciudad de Caracas fue chavista hasta las elecciones pasada del 6 de diciembre. Acá existe un socio productivo y sus habitantes cuentan con las hortalizas más caras del municipio, algo inaceptable por donde se le mire”.
Anunció que en los próximos días introducirá ante la Cámara municipal de Libertador un punto de cuenta para la creación de una comisión que pueda buscar una solución en el corto plazo. “Los vecinos por igual, sin distingos de colores partidistas exigen respuestas inmediatas y estamos en la obligación de atenderlos y cumplir con nuestras funciones”.