Yormaiker José Narváez Ginez, de 19 años de edad, iba con su concubina cuando fue objeto en Ocumare de la saña homicida de un pariente, que al parecer asesinó hace varias semanas, a dos jóvenes en el sector “Vallecito”
El muchacho viajaba “guindado” en la puerta del colectivo cuando los pistoleros obligaron al chofer a detener la marcha y acto seguido lo bajaron a la fuerza para masacrarlo delante de su mujer y demás usuarios.
El pasajero de una buseta fue asesinado de varios impactos de bala, cerca de las 9:30 de la noche del pasado sábado, en la carretera vieja Charallave-Ocumare, a la altura del sector “Vallecito”. La víctima fue bajada de una unidad colectiva y ultimada frente a su concubina con quien iba rumbo a su casa, situada en el barrio “La Montañita” de “La Cabrera” en el municipio Lander.
El infortunado fue identificado como Yormaiker José Narváez Ginez, de 19 años de edad. El mismo era conocido en la zona como “Churrito”.
Armas de
alto calibre
Se supo que el muchacho viajaba “guindado” en la puerta del colectivo cuando los pistoleros interceptaron el bús obligando al chofer a detener la marcha y acto seguido bajaron a la fuerza a Narváez Ginez, a quien masacraron delante de su mujer y demás usuarios.
Fuentes policiales revelaron que el joven fue atacado con armas largas y cortas, ya que recibió varios tiros de un Fusil Automático Liviano, (FAL), además los criminales le amputaron con un machete el antebrazo izquierdo.
“El miembro superior del hombre no fue localizado en la zona del crimen ni en las adyacencias; a pesar del recorrido que realizamos en el área donde sólo encontramos, frente al colegio Mercedes Rasco, dos dedos que presumimos son de la mano izquierda del muerto”, narró un investigador del Cicpc del Tuy.
La primera hipótesis que están manejando los cuerpos policiales es una venganza en contra de un primo de Narváez Ginez, que está señalado de haber asesinado recientemente a dos jóvenes en el sector “Vallecito”, según se supo en predios policiales.
“Ya comenzamos las investigaciones del crimen pero inicialmente estamos manejando la tesis de la venganza, ya que los ahora criminales se ensañaron salvajemente en contra de su víctima”, comentó un investigador involucrado con el caso.
Un joven sin problemas
La mamá del ahora occiso, quien estaba en la mañana de ayer en las afueras de la morgue del Cicpc del Tuy, aseguró que su hijo era de conducta intachable. Comentó que el mismo laboraba eventualmente como obrero de la construcción en la urbanización “Salamanca” de Yare.
Indicó que su vástago deja una mujer viuda y una niña de de dos años de edad, en la orfandad.
“Mi muchacho era sano y trabajador. Él, no tenía problemas con ninguna persona por lo que nos extraña que se ensañaron en su contra”, expresó la mujer, quien además señaló que su descendiente nunca estuvo preso.
MIP-TUY / Jean Carlos Rodríguez
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