Estados Unidos no presionará para suspender a Venezuela de la OEA, aseguró el martes el secretario de Estado John Kerry luego de reunirse con la canciller venezolana en el marco de la Asamblea General del organismo
El diplomático informó que en el encuentro de media hora, que no fue cálido pero sí respetuoso, acordaron con Delcy Rodríguez abrir un canal de diálogo entre ambos gobiernos para discutir soluciones a la crisis política de Venezuela, donde la oposición demanda un referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro.
Adelantó que «tan pronto como sea posible» el subsecretario de Estado Tom Shannon encabezará el diálogo con las autoridades venezolanas, aunque no se estableció ninguna fecha.
La situación política de Venezuela no estaba en la agenda de la Asamblea General de la OEA, pero el tema irrumpió la mañana del martes con un enfrentamiento verbal entre Kerry y Rodríguez.
«Siento que ha hablado el amo del mundo, que tiene además el atrevimiento de opinar de otros países», sostuvo la canciller venezolana luego de que el secretario de Estado estadounidense hizo un llamado al gobierno sudamericano para que libere a los presos políticos, respete la libertad de expresión y celebre el referendo.
Kerry, el primer diplomático en participar en la Asamblea, consideró que «los venezolanos tienen el derecho de expresar su voluntad de manera pacífica y democrática».
El diplomático estadounidense destacó la preocupación de su país por lo que considera una «crisis humanitaria» en Venezuela. «Esta mañana nos enteramos de personas que están muriendo, que mueren en una fila, esperando ayuda médica que requieren», dijo.
Por ello manifestó su apoyo a la iniciativa del secretario general de la OEA, Luis Almagro, de invocar a la Carta Democrática Interamericana para analizar la situación del país sudamericano por considerar que la administración de Maduro ha vulnerado el orden constitucional.
«La invocación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana invocada por el secretario general Almagro dará lugar a un debate sobre Venezuela de mucha más envergadura. En Estados Unidos estamos listos y dispuestos a participar», adelantó Kerry en referencia a la reunión del Consejo Permanente de la OEA prevista para el 23 de junio en su sede en Washington.
El Consejo Permanente fue convocado para analizar el informe que presentó Almagro a finales de mayo sobre la situación de Venezuela, donde la inflación anual ha llegado al 720% y la población padece una profunda escasez de alimentos, productos básicos y medicamentos.
El presidente del Asamblea Nacional de Venezuela, Henry Ramos Allup, confirmó el martes en su cuenta en Twitter que participará en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente para exponer la «ruptura (del) orden constitucional en Venezuela».
Allup y otros dirigentes opositores fueron señalados recientemente por Maduro de incurrir en «traición a la patria» por respaldar las acciones de Almagro. Maduro presentó el 3 de junio en la Corte Suprema de su país un amparo contra los directivos del Congreso por supuesta usurpación de funciones presidenciales en asuntos internacionales.
Almagro invocó la Carta Democrática en su informe de 132 páginas al considerar que «estamos ante alteraciones graves al orden democrático».
La canciller Rodríguez acusó el martes al secretario general de la OEA de trabajar en conjunto con el gobierno de Estados Unidos para promover un golpe de Estado contra el gobierno de Maduro.
«Almagro tienen una posición intervencionista contra Venezuela, sirviendo de agente» de Estados Unidos, insistió la diplomática. Aseguró en varias ocasiones que el secretario general «está en la nómina de Washington para intervenir en los asuntos internos de Venezuela».
Sostuvo que su gobierno cuenta con «pruebas diarias de cómo Almagro se parcializa a favor de factores opositores de Venezuela» para derrocar al gobierno de Maduro.
A las denuncias de Rodríguez se unieron los representantes de Nicaragua y Ecuador. El vicecanciller nicaragüense Denis Moncada solicitó la renuncia de Almagro por considerar que ha actuado de manera injerencista y fuera de sus atribuciones. El canciller ecuatoriano, Guillaume Long, abogó por apoyar la iniciativa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para mediar entre el gobierno y la oposición venezolanos. AP
YM