La MUD Independencia considera que los vecinos deben velar para que haya equilibrio, equidad y justicia en la entrega de los alimentos
La Mesa de la Unidad Democrática en el municipio Independencia exhorta a los consejos comunales y vecinos en general a convertirse, desde ya, en contraloría social “para frenar el descalabro que vienen ocasionando los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) en cada una de las comunidades, ya que su nacimiento está marcado con un exabrupto componente político partidista desde el soporte ideológico del gobierno, como es el PSUV”.
Así lo señaló el concejal del municipio Independencia e integrante de la MUD, José Luis Hernández, quien considera que “los Clap son la expresión más reciente del fracaso agroalimentario del gobierno nacional, lo cual se traduce en otra derrota, de lo que ellos llaman la soberanía alimentaria”.
“Todo encuentra su explicación en una máxima que esgrimen los economistas: Si no hay producción, no hay alimentos; si no vendemos petróleo porque no lo producimos, no hay divisas; al no tener recursos no podemos comprar alimentos en el exterior”, explicó.
Hernández hizo un recuento de las diferentes políticas que en materia de distribución y comercialización de alimentos ha puesto en marcha el gobierno revolucionario desde sus inicios y en tal sentido citó la creación de organismos tales como, la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), Mercadeo de Alimentos (Mercal), Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval), Fundación Programa de Alimentos Estratégicos (Fundaproal) y ahora los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
“Todos han fracasado y a ello se suma la errática política de las expropiaciones, el exterminio de la infraestructura agroindustrial, dando pie al crecimiento desmesurado de la corrupción y la desproporcionada escasez de alimentos y especulación en los precios”, acotó.
A juicio del edil “la distribución y comercialización de la poca comida que nos queda, hasta que vengan los cambios que han de venir, debe estar vigilada por los ciudadanos en cada comunidad, sin distinción de credo político, para que haya equilibrio, equidad y justicia”.
“Esta contraloría debe velar porque la comida llegue a todos por igual, que el precio esté acorde con el contenido de la bolsa, evitar el sobre precio y sobre todo, impedir la sustracción de los alimentos por parte de quienes la distribuyen, incluyendo a los cuerpos de seguridad que actúan en los operativos”, añadió.
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