Un oficial de la Policía Municipal de Chacao, de nombre, Víctor Alfonso Mayorca, de 29 años y un civil identificado como Juan Ernesto Amaris, de 23 años, fueron asesinados la noche de este sábado, en una vivienda ubicada en Carapita.
Las víctimas se encontraban en una fiesta de graduación que se llevaba a cabo en ese sector, cuando un azote conocido como «El Ñongo», se apareció y abrió fuego contra los presentes, dejando a cuatro heridos de bala. Dos murieron y los otros dos se encuentran recluidos en un centro asistencial, uno de 17 años.
De acuerdo a la versión de familiares de las víctimas, uno de los heridos fue quien traslado al resto en un jeep. Fueron ingresados en el hospital Miguel Pérez Carreño, pero el funcionario ya estaba muerto.
Otro doble homicidio se originó la madrugada de ayer en una celebración que se llevaba a cabo en un sector de Barrio Unión, en Petare. Los fallecidos fueron identificados como Ángel Alejandro Vásquez Surita, de 23 años y Roberto Antonio Bello Ramos, de 26 años de edad.
Según fuentes policiales en el hecho hubo otros tres heridos de bala, entre estos una mujer que presuntamente habría muerto durante la mañana mientras era atendida en el hospital Domingo Luciani, en El Llanito.
En el lugar estaban celebrando el cumpleaños de Roberto Bello, cuando llegaron delincuentes armados en busca de sujetos con quienes tenían rencillas y dispararon sin medir consecuencias, dejando el saldo de víctimas.
Asesinaron en cola
a vecino del 23 Enero
Mientras hacia la cola para adquirir alimentos regulados durante un operativo que se realizaba en el sector Sierra Maestra, en el barrio El Observatorio, parroquia 23 de Enero, fue ultimado este domingo, Franklin Lobo, de 27 años de edad.
El hombre estaba en la fila de personas para comprar desde muy temprano. A las 11:00 am se salió para ir un momento a su casa a orinar, pero de regreso cuando cruzaba la calle para incorporarse de nuevo fue alcanzado por los disparos.
De acuerdo a la versión de allegados, los disparos provenían de las azoteas de los edificios, donde se apostaron sujetos portando armas largas y las accionaron en dirección hacia la calle.
La víctima dejó un hijo de tres años de edad y vivía en El Observatorio. Extraoficialmente se. Maneja que todo se originó por un enfrentamiento entre colectivos que intentaron impedir que delincuentes cometieran un robo durante la jornada de venta de productos de la cesta básica.
AA