El presidente de la AN anda amenazando con presentarse en el cafetín de la OEA, donde de seguro hará muchos berrinches, pantomimas, malabares y demás morisquetas, como parte del libreto golpista e injerencista que tienen diseñado para acosar internacionalmente a Venezuela
No escarmienta ni aprende nunca la derecha golpista. Ya se le olvidó al protoprócer Ramos Allup que la exdiputada Mariacori perdió su curul en la Asamblea Nacional por andar “representando” a otros países en organismos internacionales. La soberbia y los disparates de esta esclarecida apátrida, la convirtió brevísimamente en embajadora alterna de Panamá ante la mismísima Organización de Estados Americanos (OEA). Entre sus locuras, todos recuerdan sus pálidas canillitas posando sonriente y besando la mano del sulfuroso presidente Bush. De nada le ha servido el jalabolismo pitiyanqui, porque no la quieren ni en su casa ni en la MUD.
Ahora Ramos Allup, con la ayuda y confabulación de lo más rancio de la derecha continental, anda amenazando con presentarse en el cafetín de la OEA en Washington D.C., donde de seguro hará muchos berrinches, pantomimas, malabares y demás morisquetas, como parte del libreto golpista e injerencista que tienen diseñado para acosar internacionalmente a Venezuela.
Experto encantador de serpientes, truhán y marchante, este zorro viejo llegará a los pasillos de la OEA con un infinito enjambre de medios y picapleitos, para gritar por todo el cogote disparates contra el país, contra el gobierno bolivariano y contra todo lo que sea objeto de su malévolo odio.
Recordamos que estamos en plena precampaña opositora, todos estos “líderes” sueñan con asaltar la silla de Miraflores. Por eso les hablan a sus adeptos con el único idioma que entiende la derecha histérica: el golpismo, el amarillismo, el negativismo, el oscurantismo, el desprecio y todos los epítetos trágicos y apocalípticos que puedan existir en el diccionario de la lengua española.
Allup pondrá cara de Cantinflas, de circunspecto, cuando no lo dejen entrar a la sesión de la OEA. De seguro buscará entrar por una ventana o por la puerta de servicio disfrazado de mesonero. En todo caso, nunca perderá su cara tragicómica, contando siempre con miles de cámaras, siempre listas en todos los ángulos posibles. Este “artista” desea en su interior que su show cuasi suicida se le convierta en votos y preferencias opositoras, robándole una vez más la iniciativa a los perezosos Capriles y López.
El colmo del absurdo es que este inmoral adeco ha apoyado todos los golpes de Estado, paros petroleros, guarimbas y ataques de la guerra económica en contra el país. Ahora pretende ser recibido como un impoluto demócrata, cuando en realidad es un facho proveniente de las filas de los más rancios cabilleros adecos y los agentes torturadores de la temible Digepol.
El autonombrado embajador Allup, pretende “sesionar” en la OEA azuzado y amparado por el descarriado secretario Almagro, y con la total complacencia y aprobación de sus jefes del Norte. Imaginamos que mediante la promulgación de un Decreto Estanga-Almagro pretenderán juramentarlo como embajador plenipotenciario de la República Adequísima de Venezuela. Otro disparate de la fauna golpista.
Almagro ha creado un precedente negativo para la OEA (tremendo brollo). En el futuro, nada impedirá que, a cuanto diputado, concejal, jefe civil, partidario político, lobbysta o cualquier payaso de circo (con el perdón de los payasos) le dé la gana de ir a protestar contra su gobierno, el organismo deberá luego recibirlos y ordenar de seguro la invasión armada o el bloqueo, como ya hizo la OEA contra República Dominicana en 1965 o Cuba en 1962. Este organismo pasará años de años atendiendo a sus locos, con puras diatribas internas, pleitos, pugnas y culebras. La obcecada posición de Almagro contra Venezuela es una evidente injerencia contra nuestro país, que daña además la institucionalidad y los objetivos esenciales del organismo.
Tampoco deja de sorprender que Almagro atienda diligentemente a sus compadres y socios de la oposición, pero rechace públicamente escuchar a los familiares de las víctimas de las guarimbas. Es un guion preestablecido contra Venezuela, para proteger y encubrir las acciones fascistas y terroristas de los asesinos de la derecha criolla.
¡No a la injerencia extranjera, Venezuela quiere paz!
Richard Canan
@richardcanan