El papa Francisco invitó a una docena de refugiados a unírsele en la escalinata de la Basílica de San Pedro durante su audiencia general para presionar en su demanda para que Europa acoja a más migrantes.
Una docena de hombres subió las escaleras con Francisco el miércoles, y se sentaron en el suelo, frente al pontífice, mientras impartía su lección de catecismo semanal. Portaban pancartas de la ONG que les cuida y banderas del Vaticano.
En sus declaraciones, Francisco recordó que los refugiados habían sufrido en sus países de origen.
«Por favor, son nuestros hermanos. Un cristiano no excluye a nadie. Les pido a todos ustedes: dejen venir a todo el mundo», dijo Francisco.
El papa llevó a una docena de refugiados sirios a Italia tras una visita a Grecia en abril. Recientemente, el Vaticano trasladó a un segundo grupo de migrantes a Roma.
AP