Desde el fin de semana fue implementado un operativo de seguridad para resguardar a los visitantes al camposanto más antiguo de Caracas
Luego de registrarse hechos irregulares la semana pasada en el Cementerio General del Sur, con la presunta profanación de las tumbas de los expresidentes Rómulo Gallegos e Isaías Medina Angarita, más de 60 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Policía Nacional Bolivariana (PNB) tomaron esta semana el camposanto por orden del alcalde Jorge Rodríguez.
Cuatro tanquetas se encuentran apostadas a lo largo y ancho del cementerio; mientras los funcionarios policiales cuentan con más de diez motocicletas para vigilar el espacio durante las 24 horas del día.
El director del Cementerio General del Sur, Franklin Durán, contó que apenas tiene dos meses en el cargo, pero no obstante puede dar fe de que las autoridades están trabajando en pro de mejorar el camposanto. «Estamos recuperando este lugar; ya son tres semanas consecutivas de limpieza y desmalezación. Para nadie es un secreto el tema de la inseguridad , pero hoy en día se han incorporado la GNB y la PNB, que estarán brindando apoyo y seguridad. Son 246 hectáreas para cuidar, de seguro vamos a lograr sanear el cementerio, ya que contamos con la ayuda del alcalde Jorge Rodríguez», expresó.
Cabe destacar que el pasado miércoles presuntamente fueron profanadas las tumbas de los expresidentes Rómulo Gallegos e Isaías Medina Angarita, lo cual fue denunciado por sus familiares a través de las redes sociales. Sin embargo, el alcalde Jorge Rodríguez desmintió la especie y ordenó la vigilancia permanente en el lugar.
Con respecto a lo anterior expuesto, la Asamblea Nacional realizará una investigación sobre las denuncias que se han generado en torno a la práctica de profanación de tumbas, según lo dijo la diputada Dennis Fernández.
Opinan los deudos
Mercedes Valbuena tiene a sus familiares enterrados en el cementerio, pero desde un tiempo para acá prefirió dejar de visitarlos. “Que mis familiares me perdonen, porque no quiero pasar otro susto; hace 18 días me atracaron cuatro sujetos portando pistolas más grandes que ellos; me quitaron mi teléfono y la cartera, la verdad fue el peor día de mi vida» , describió con indignación.
Rosa Gutiérrez se unió a la conversación. «El cementerio es una guillotina, aquí el hampa tiene autoridad, de paso las personas que hacen el servicio de entierro y mantenimiento de limpieza de las tumbas cobran demasiado caro, eso es un abuso», se quejó.
La señora Ernesta Palacios frecuentaba el campo santo por lo menos dos veces al mes. “Visitaba constantemente el cementerio, pero me robaron dos veces, hoy en día no me atrevo a entrar, el alcalde y el jefe de Gobierno del Distrito Capital no sirven para nada. Tanto como inseguridad y cobros excesivos para enterrar y limpiar las tumbas es lo que impera en el cementerio. Que pase el alcalde Rodríguez y vea las tumbas que han profanado», reclamó.
Por último, Mónica Briceño acotó que «espero que la vigilancia que está hoy se quede de manera permanente y no sea un pañito caliente, quiero visitar mi papá por lo menos dos veces al mes , exijo vigilancia constante en el lugar, pido seguridad y paz», enfatizó.