Con una tendencia marcada por los indecisos y sin ninguna tendencia política favorecida, más de 36 millones de votantes están llamados a elegir a los representantes del Congreso y el Senado
Más de 36 millones de españoles están llamados este domingo a las urnas para elegir a los representantes del Congreso y el Senado, una cita electoral que se repite seis meses después de los últimos comicios, y que están nuevamente marcados por el gran número de indecisos y la falta de mayorías parlamentarias.
Los españoles vivieron ayer la llamada jornada de reflexión, figura regulada en la normativa electoral que prohíbe a los partidos políticos pedir el voto, por lo cual los candidatos de las cuatro formaciones con más opciones, como son el Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (Psoe) , Ciudadanos y Podemos, descansaron de la campaña y se prepararon para la cita de hoy.
El líder del PP (centroderecha) y presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pasó el día con su familia en la residencia oficial del jefe del Ejecutivo, La Moncloa, desde donde sigue las reacciones internacionales a la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
Por su parte, el aspirante del socialista PSOE, Pedro Sánchez, organizó una comida en familia y amigos en Madrid, tras cerrar la campaña en Sevilla (sur), uno de las principales caladeros de votos de un partido que obtuvo la segunda posición en las elecciones de diciembre con 90 diputados (los peores resultados de su historia).
El candidato de los liberales Ciudadanos, Albert Rivera, se dio un paseo por un céntrico parque madrileño, donde mantuvo un encuentro con dirigentes de su formación, que en las anteriores elecciones dio el salto a la política nacional como cuarta posición en el Congreso con 40 escaños.
En un ambiente más distendido, el aspirante de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, se reunió con militantes y simpatizantes de esta coalición de partidos de izquierdas para jugar unos partidos de fútbol y baloncesto.
En declaraciones a los periodistas antes de “echar una pachanga con amigos” (partido), Iglesias se mostró convencido de llegar a un acuerdo con los socialistas y aseguró que se ve como “protagonista del cambio”.
Pese a estas declaraciones, los candidatos llegan a esta repetición electoral, convocada ante la falta de acuerdo tras los comicios del pasado 20 de diciembre, (20D) sin detallar sus opciones de pacto.
En paralelo, los sondeos dibujan una escenario marcado por la ausencia de mayorías parlamentarias, un alto porcentaje de indecisos (un 30 por ciento según el oficial Centro de Investigaciones Sociológicas) y la subida de la coalición Unidos Podemos, una alianza entre el emergente Podemos -tercera fuerza política con 69 diputados- y el partido Izquierda Unida -2 escaños-.
La suma de esta coalición, a la que se unen fuerzas políticas regionales, será previsiblemente favorecida por la ley electoral española, que usa la Ley D’Hont, y podría auparla incluso a segunda fuerza nacional.
Todas las encuestas pronostican este “sorpasso” de Unidos Podemos a los socialistas, que nunca han bajado de la segunda posición en el actual periodo democrático español.
Los mismos estudios vaticinan también el liderazgo del gobernante Partido Popular como fuerza más votada pero sin mayoría.
Tras la intensa y agitada campaña de diciembre, los partidos han optado estas semanas por una programación de bajo perfil, con menos publicidad y grandes eventos, que no solo hubiera resultado superfluo y despilfarrador, sino contraproducente para empatizar con un electorado desencantado con la clase política.
La crisis económica y la corrupción han sido dos de los ejes vertebrales de esta campaña, en el que se ha colado en los últimos días el “brexit” y la filtración de una grabación al ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, en el que pide a un alto dirigente catalán que investigue a políticos catalanes para desprestigiarles.
Pese a que en un primer momento se temió que la repetición de elecciones pudiera aumentar la abstención, la movilización se mantiene y el voto por correo ha aumentado un 85 por ciento respecto a los comicios del 20D.